Luan Aiuá Vasconcelos Fernandes*
Izquierda: Detenidos en el estadio nacional. Dictadura de Pinochet.
» Muñoz, Heraldo. ‘La sombra del dictador: una memoria política de la vida bajo el régimen de Augusto Pinochet’.» Barcelona: Ediciones Paidós, 2009. 352p.
Disidente, exiliado político, militante socialista y, desde el proceso de la redemocratización chilena, integrante de todos los gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia, Heraldo Muñoz diseca la influencia de Pinochet en Chile y en el mundo, desde su ascensión al poder engendrada por del Golpe de 1973 hasta su muerte en 2006 a través de una narrativa muy efectiva de memorias personales y políticas. El libro “La sombra del dictador: memorias políticas de Chile bajo el régimen de Pinochet” fue lanzado originalmente en inglés en los Estados Unidos en 2008, país en el que Muñoz obtuvo buena parte de su formación académica y profesional como diplomático y donde vive actualmente como subsecretario general de la ONU y director regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y Caribe. Muñoz hace que el libro sea más interesante cuando elabora varios análisis de Chile bajo la influencia de Pinochet. Él examina la propia personalidad del dictador en varios momentos, siempre enlazada a sus decisiones políticas, económicas y represoras. Además, el autor se inserta en la obra, poniendo de relieve su propia trayectoria política y de lucha por la democracia, dentro y fuera de su país. Y logra hacerlo sin perder el hilo conductor del libro. La narrativa bien desarrollada transforma el libro en una lectura placentera, pese a que no evita la complejidad y exuberancia de detalles de un tema tan delicado.
Heraldo Muñoz ha utilizado una expresiva diversidad de fuentes. Hizo muchas entrevistas a importantes personalidades políticas, tuvo acceso a relevantes documentos oficiales del gobierno Pinochet, millares de documentos del gobierno americano de carácter secreto o altamente secreto y también documentos de otras embajadas, además de varios periódicos y procesos concernientes a crímenes cometidos por el Estado durante la dictadura. Sin embargo, el libro tiene como cimientos la propia memoria del autor, con la tipicidad de características que su uso le aporta, como la construcción de lo que se recuerda y de lo que se olvida, deliberadamente o no, y la influencia de la memoria colectiva en nuestra narrativa[1]. Esto, como ya lo hemos mencionado, no da lugar a que en el libro, se haga un análisis superficial del periodo, ya que el autor consigue tener una mirada muy amplia y completa del proceso del golpe y de la dictadura, realizando incluso críticas – y por lo tanto una autocrítica – a toda la izquierda.
El libro de Muñoz surge en un momento de amplia discusión sobre los crímenes cometidos por los gobiernos dictatoriales de América Latina. La producción bibliográfica histórica sobre el período aumenta en cantidad y calidad a la vez que se planean e implementan comisiones de la verdad- como se dio en el caso brasileño cuando en 2011 fue creada e en 2012 instituida– o continuadas, como la chilena, que retomó los trabajos de la comisión de 2003 en 2009, el año en que fue lanzado el libro de Muñoz en español. El trabajo del autor, por ser un relato que mezcla memoria personal con diversificada cantidad de fuentes, se relaciona directamente con importantes libros que abordan la memoria pinochetista en Chile, y vale subrayar las obras de Steve Stern, “Recordando el Chile de Pinochet: En vísperas de Londres 1998” y “Luchando por mentes y corazones: Las batallas de la memoria en el Chile de Pinochet”, ambos de la trilogía “La cajá de la memoria del Chile de Pinochet” (el tercer libro que encierra la trilogía todavía va a ser lanzado). “La sombra del dictador” también dialoga con otras importantes producciones al discurrir sobre las relaciones de la dictadura chilena con el gobierno de Estados Unidos o al analizar acciones de la izquierda y de la derecha en Chile de Pinochet. Libros como “Fórmula para el caos: la caída de Salvador Allende” de Luiz Alberto Moniz Bandeira y “Su revolución contra nuestra revolución: izquierdas y derechas en el Chile de Pinochet (1973-1981)”, de Verónica Valdivia, Rolando Álvarez y Julio Pinto que problematizan las cuestiones arriba presentadas, formando una red de análisis sobre el Chile pinochetista. Esas producciones citadas muestran como el libro de Muñoz se encuadra en un debate que se extiende más a cada día sobre los gobiernos dictatoriales, evidenciando su importancia historiográfica para entender el régimen dictatorial chileno a través de diferentes ángulos.
En su prefacio, Muñoz discurre rápidamente sobre las controversias que la figura de Pinochet origina en todo el mundo. Aclamado por la extrema derecha de varios países como un gran modernizador de Chile y precursor del neoliberalismo, que ha influenciado políticas económicas en los Estados Unidos de Reagan y en el Reino Unido de Thatcher, Pinochet, según la mirada del centro y de las izquierdas, aparece como un dictador sanguinario, responsable por millares de muertes y por el aumento de la desigualdad social chilena. Deseando entender esas distintas miradas hacia el dictador y su legado, el autor pone de relieve que su objetivo es el de “investigar el impacto de Pinochet en la historia contemporánea, así como los varios significados y símbolos que su figura evoca.”(p.8) Él afirma que no se trata de una biografía, sino de un examen de la época del dictador y de su herencia, enlazando las memorias políticas del propio autor sobre el general y su contexto. Contexto este muy bien analizado por Muñoz al reflexionar sobre la polarización mundial en la Guerra Fría, que fue impactada por la Revolución Cubana, por los disturbios de 1968 en Paris y en la primavera de Praga, sin dejar de lado la Guerra de Vietnam.
Heraldo Muñoz permite al libro fluir de manera interesante y analiza de manera densa muchos aspectos y momentos de Chile bajo el régimen de Pinochet. Los relatos sobre el 11 de septiembre de 1973, presentes en el primer capítulo, son muy intensos, pero pronto desembocan en una crítica sobre la personalidad ambigua y dualista del propio general, lo que otorga al libro momentos de emoción y de sarcasmo, muy bien desarrollados por el autor, que no deja de analizar también como el general eliminó posibles amenazas a su poder dentro de las propias fuerzas armadas, como en el caso de general Gustavo Leigh, o como la policía secreta chilena asesinó a sus opositores políticos fuera del país, como el general constitucionalista Carlos Prats y el ex-ministro del gobierno Allende, Orlando Letelier. Tampoco escapan de su apremiada mirada las crisis y contradicciones del sistema económico mantenido por el gobierno Pinochet a través de los Chicago Boys y el crecimiento de la oposición, tanto interna como externa, culminando con la derrota en el plebiscito de 1988. El libro va más allá del periodo de Pinochet durante su dictadura, mostrando como la “sombra” del dictador se extiende sobre la nación durante el período democrático, donde él sigue siendo comandante jefe de las fuerzas armadas y, luego, senador. Los últimos años de Pinochet son, según el análisis del autor, decadentes para su reputación, implicado en escándalos de corrupción y marcados por una pérdida significativa de apoyo en Chile. Aun así su influencia permanece pesadamente presente, tanto política como económicamente. De esa manera, Muñoz logra alcanzar su objetivo de investigar el impacto de Pinochet en la reciente historia de Chile y, en cierta medida, del mundo.
A pesar de los distintos puntos positivos que el libro posee, Heraldo Muñoz peca al permitir al actor político que alce su voz por encima de la voz del científico político y del investigador. La verdad es que se espera que un libro que contiene memorias personales tenga algún tipo de posicionamiento político. No obstante, Muñoz formula una pregunta que condena el libro a una obviedad en su conclusión. Aun en el prefacio del libro el autor se pregunta: “¿Pinochet era necesario? ¿Hubiera Chile alcanzado la actual prosperidad sin él?” Preguntas que él buscará responder al final del libro, pero su argumentación se encierra ya al inicio, dado que el autor es una notoria figura que formó parte de la oposición a Pinochet. El enfático “no” a esa pregunta en su conclusión no aporta en si ninguna sorpresa. Heraldo Muñoz era un entusiasta del modelo de Allende y un crítico pertinaz del dictador, tanto en el exilio como en Chile. Además, esa pregunta éticamente no tiene cabida, pues nada, ni siquiera el más rotundo éxito económico, conseguiría justificar la tortura y el asesinato de millares de individuos. El autor refuta enfáticamente la represión, pero su cuestionamiento da lugar a esa posibilidad. A partir de una reflexión más historiográfica, hubiera sido más interesante indagar por qué una significativa parte de la población apoyó el régimen pinochetista. Esa pregunta abriría un abanico más amplio de posibilidades dándole una conclusión más compleja a la obra.
El autor tampoco deja de analizar a las izquierdas. Sin embargo sus críticas más duras recaen sobre el Partido Comunista, que durante la dictadura de Pinochet reformuló su conducta política y se decidió por las armas, haciendo justo lo contrario del Partido Socialista, que durante el gobierno Allende tenía una mayoría que se mostraba favorable a la lucha armada, y durante la dictadura cambió su política por una oposición pacífica. Muñoz analiza las cisiones sufridas por el Partido Socialista durante la dictadura de Pinochet y hace una breve autocrítica a su actuación durante el gobierno Allende. Sin embargo, él no se extiende sobre el asunto y tampoco levanta conjeturas tan críticas como cuando se refiere al Partido Comunista, evidenciando una vez más la narrativa de un político ligado al Partido Por la Democracia y al Partido Socialista actual, lo que ocasiona que él sea cuidadoso en sus análisis.
El libro de Heraldo Muñoz es sin sombra de dudas una importante contribución para que se pueda entender de forma detallada varios aspectos de Chile bajo el régimen de Pinochet. El hecho de que se trate de un libro de memorias ofrece un rico relato del contexto y consigue entretejer muy bien sus experiencias personales y su participación en la lucha por la reconquista de la democracia con los acontecimientos que impactaban la vida de los chilenos. Raros son los libros que abordan el periodo Pinochet de forma sistemática. “La sombra del dictador” es uno de esos pocos libros que sirven tanto para expertos y estudiosos de la historia, como para el público laico debido a su lectura extremadamente agradable. Al tratar de un asunto tan delicado y buscar entenderlo, Muñoz parece no olvidarse de lo que Hannah Arendt escribió en su prólogo en “Las orígenes del totalitarismo”:
“La comprensión no significa negar lo que resulta afrentoso, deducir de precedentes lo que no tiene tales o explicar los fenómenos por tales analogías y generalidades que ya no pueda sentirse el impacto de la realidad y el shock de la experiencia. Significa, más bien, examinar y soportar conscientemente la carga que nuestro siglo ha colocado sobre nosotros — y no negar su existencia ni someterse mansamente a su peso—. La comprensión, en suma, significa un atento e impremeditado enfrentamiento a la realidad, un soporte de ésta, sea como fuere.”[2]
Bibliografía:
ARENDT, Hannah. Los orígenes del totalitarismo. Madrid: Taurus, 1999.
HALBWACHS, Maurice. La memoria colectiva. Zaragoza: Prensas Universitarias de Zaragoza, 2004.
[1] HALBWACHS, Maurice. La memoria colectiva. (Zaragoza: Prensas Universitarias de Zaragoza, 2004).
[2] ARENDT, Hannah. Los orígenes del totalitarismo. (Madrid: Taurus, 1999), 10.
* Luan Aiuá Vasconcelos Fernandes. Licenciado em História. Mestrando em História e Culturas Políticas. Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG). Brasil.
Licenciado en Historia. Maestrando en Historia y Culturas Políticas, trabajando con el tema de la represión contra los profesores en las universidades latinoamericanas. Organizó en 2014 el seminario “1964-2014: um olhar critico, para nao esquecer” y el “III Encontro de Pesquisa em História da UFMG”.
Ariadna Tucma Revista Latinoamericana. Nº 9. Marzo 2014 – Febrero 2015. Suplemento