Alvar Núñez Cabeza de Vaca: memoria e Historia en El largo atardecer del caminante.

Margareth Torres de Alencar Costa*

Vera Historia de las Indias ilustrado por Oski (1)

Resumen

El objetivo de este trabajo es analizar el texto literario El largo atardecer del caminante (2005) de autoría de Abel Posse en lo que dice respeto a los hechos históricos a través de la memoria. El texto se encaja en las narrativas de la escrita de si y trae muchas marcas históricas del período de la conquista de América y trata de la historia de Álvar Núñez Cabeza de Vaca cuando decidió apartarse de los inúmeros actos de violencia de los conquistadores en contra los indígenas. Para realizar esta tarea nos apoyaremos en los estudios efectuados por: Lejeune (2008), Gale (2009), e Gomes (2004), teóricos da escrita de sí. Echamos mano también a los estudios de Ricouer (2007) para elucidar la definición del término memoria y sus ramificaciones. Él llama la atención para el hecho de la memoria y la historia encajen juntas, mismo que de modo conflictivo. La narrativa estaría, de esa manera, colaborando en la construcción de la memoria colectiva, sea global o grupal, de la cual habla Halbwachs (2006). Para él, la memoria colectiva tiene como función esencial hacer que las personas expresen la sensación de perteneciente a un grupo, segmento, institución. Ella garantiza un sentimiento de identidad al individuo no solo en el campo de la historiografía más también en las representaciones y símbolos. La propuesta de la investigación parte de las siguientes interrogantes: ¿Cómo el trauma y la violencia que atraviesa la narrativa de si El largo atardecer del caminante, delinea el camino de la memoria forzando el lector a analizar las causas que llevan el personaje protagonista al trauma y a la melancolía a punto de abandonar sus compatriotas y a vivir solitario? ¿El protagonista de hecho existió o es un personaje ficticio? ¿Cuáles son los rasgos del trauma y de la memoria individual y colectiva que torna efectiva la presencia de la Historia en el texto?

Palabras clave:
Alvar Núñez Cabeza de Vaca; Memoria e Historia; El Largo Atardecer Del Caminante; Abel Posse

Abstract

The objective of this work is to analyze the literary text El largo atardecer del caminante (2005) authored by Abel Posse in respect to historical events through memory. The text fits into the narratives of the writing itself and brings many historical marks from the period of the conquest of America and deals with the story of Álvar Núñez Cabeza de Vaca when he decided to distance himself from the innumerable acts of violence of the conquerors against the natives. To carry out this task we will rely on the studies carried out by: Lejeune (2008), Gale (2009), and Gomes (2004), theoreticians of self-writing. We also make use of the studies by Ricouer (2007) to elucidate the definition of the term memory and its ramifications. He draws attention to the fact that memory and history fit together, even in conflicting ways. The narrative would thus be collaborating in the construction of collective memory, be it global or group, of which Halbwachs (2006) speaks. For him, the essential function of collective memory is to make people express the feeling of belonging to a group, segment, institution. She guarantees a feeling of identity to the individual not only in the field of historiography but also in representations and symbols. The research proposal is based on the following questions: How does the trauma and violence that goes through the narrative itself The long sunset of the walker, outline the path of memory, forcing the reader to analyze the causes that lead the main character to trauma and melancholy about to abandon his compatriots and live alone? Did the protagonist actually exist or is he a fictional character? What are the traits of trauma and individual and collective memory that make the presence of History in the text effective?

Keywords:
Alvar Núñez Cabeza de Vaca; Memory and History; The Long Sunset of the Walker; Abel Posse

Introducción

Abel Ernesto Parentini Posse nació en Córdoba –Argentina el 7 de enero de 1934, un clásico vivo, novelista, ensayista y diplomático argentino, autor de catorce novelas, cinco ensayos y una extensa obra periodística además de algunos cuentos y poemas ganó muchos premios por sus novelas históricas.

En El largo atardecer del caminante, Posse reconstruye el manuscrito imaginario del conquistador Alvar Núñez Cabeza de Vaca, que tiene como narrador y protagonista el viejo conquistador derrotado, viviendo en Sevilla. Publicado en 1992 después de 500 años después de la Conquista, la novela recibió el Premio Internacional Extremadura- reelaboración do su manuscrito, Cabeza de Vaca marcha hacia la biblioteca de la Torre de Fradique, en busca de algunos mapas para ubicar e investigar como los cartógrafos iban dibujando la tierra que un día recorrió. Allí conoce Lucinda, la joven que ya había leído su libro titulado Crónica de viajen y naufragios. Es este personaje que le regala muchas hojas de papiro para que siga escribiendo sus memorias. Cabeza de Vaca lo hace alternando momentos de su vida pasada, a través de la memoria con otros de su vida presente en el momento de la enunciación ficticia en Sevilla de 1557.

Xavier (2010, p. 18) aclara que la crítica canadiense Linda Huchean clasifica novelas como las de Abel Posse como Meta ficción historiográfica, pues disponen en primer plan, su condición de archivo narrativo mientras ficcionalizan el proceso de producción y manipulación del discurso histórico posmodernos pues se apropian de hechos y personajes históricos. Posse confronta Cabeza de Vaca con el cronista real Gonzalo Fernando de Oviedo y pone en boca de su personaje esta crítica:

Es evidente que don Gonzalo Fernández de Oviedo está convencido de que la Conquista y el Descubrimiento existen sólo en la medida en que él supo recuperar, organizar y relatar los hechos. Es el dueño de lo que se suele llamar ahora “la Historia”. Lo que él no registre en su chismosa relación, o no existió o es falso… (POSSE, 1992)

Es posible percibir que hay mucho de humor y sarcasmo en sobre este historiador que se creía un verdadero dueño de la Conquista del Nuevo mundo por lo menos a nivel de narrador de la Historia de los hechos. Otra idea es llamar la atención para el carácter autoficcional de la Historia que ya en esa época ocurría en los manuscritos.

Algunas pesquisas previas sobre Posse y El Largo Atardecer del Caminante

Cerdeira y Pires, en su artículo Quando o descobrimento não é apenas História, mas Reflexão, hace una lectura crítica sobre la trilogía del Descubrimiento de Abel Posse. Estas autoras hacen un cotejo entre la recepción crítica existente sobre Abel Posse y sobre sus novelas históricas y un recurrido sobre la novela histórica, sus semillas en Europa hasta su alargamiento en América Latina y de cómo Abel Posse da implementa una nueva manera de reconstruir figuras históricas olvidadas, como, por ejemplo, Cabeza de Vaca.

La novela histórica tiene su comienzo en Europa con Sir Walter Scott en Argentina se desarrolla encabezada por Esteban Echeverría con su Cuento El matadero donde hace una crítica al gobierno dictatorial de Juan Manuel de Rosas seguido de Domingo Faustino Sarmiento con su Facundo Quiroga: Civilización o Barbarie (1845) y José Mármol con Amalia (1851). Lo que tienen en común estas tres obras es que todas hacen una crítica sobre el gobierno de Juan Manuel de Rosas.

Con Abel Posse la forma de trabajar la novela histórica es que él echa mano de recursos meta ficcionales para hacer la desconstrucción y una nueva forma de narrar hechos históricos mezclados con ficción que lo acerca del estilo de Alejo Carpentier en su El reino de este mundo en su Largo atardecer del caminante. En esta novela Posse pone en boca de un narrador/personaje en primera persona la figura histórica del conquistador olvidado Alvar Núñez Cabeza de Vaca que desde España vuelve al pasado de su infancia y sus largos años de náufrago y cautivo de los naturales de América y narra sus aventuras, incluso expone que el conquistador estuvo casado con una india y tuvo dos hijos con ella.  Posse elige un narrador/ personaje homodiegédico para, a través de los recuerdos de su pasado narre sus aventuras de conquistador español pero también él nos revela algunas particularidades de su familia. “Algunas de estas cosas he tratado de explicarle a la adorable Lucinda, su curiosidad por mi pasado terminó por encender la mía, y así fue cómo me fui cayendo hacia adentro de mí mismo, como buscándome de una vez por todas” (POSSE, 1992, P.18)

La trama empieza cuando Cabeza de Vaca se desplaza hasta la biblioteca de La Torre en busca de algunos mapas y encuentra a Lucinda que se muestra una conocedora de su libro y le regala algunas hojas de papiro para que pueda dar proseguimiento a sus aventuras. No se sabe si por los largos años de soledad, por la edad avanzada y sin muchas alegrías, Cabeza de Vaca se deja llevar por la imaginación y avanza en el sentido de soñar con el amor de la joven. Este personaje ya es descrito por el narrador como una persona desteñida hacia lo desconocido y sin vanidad se consideramos que había nacido en una cuna de hidalgos con nombre en España.

Trata de la Odisea de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, “a pié, desnudo como un indígena, sin cruces, sin lanza, sin ninguna protección en una caminada de ocho mil kilómetros a través de lo desconocido, de La Florida hasta Texas y de Texas hasta México. Luchó contra la poligamia y la esclavitud de los indígenas y lo devolvieron a España en cadenas» (POSSE, 1992, p. 11)

Marcia de Fátima Xavier en su disertación de maestría titulada: “Romance e Historia en Literatura Latino Americana Contemporânea: os casos de Los perros del paraiso y El largo atardecer del caminante de Abel Posse”,   estudia las obras de Posse ya nombradas  y  tiene por objetivo analizar estas dos obras e investigar como la escrita de Abel Posse busca nuevas formas de trabajar literatura e historia fuera de las convenciones porque en ellas Posse problematiza lo real y lo imaginario además de las nociones de verdadero y falso.

Marco teórico

El largo atardecer del caminante no se trata de un texto autobiográfico en el sentido que le da Philippe Lejeune (2008). Una cuestión primordial en este estudio es el hecho de que no se puede pensar la escrita autobiográfica disociada del estudio de la memoria. Es a través de la evocación de mi pasado que intento explicar mi presente, mi identidad, como ella se formó, como me torné este sujeto y lo hago hablando conmigo mismo, reflexionando sobre mí, haciendo el autoanálisis de mi personalidad. A ese respeto nos observase que el personaje/ narrador vuelve a su infancia y recuerda las palabras de su madre:   “Tendrás que elegir: ser buey o águila como tu abuelo, el Vera que sometió las Canárias” (POSSE, 1992,p.15) . Pero los lectores nos deparamos también con la imagen traumatizante de la madre una vez que el hombre maduro Alvar Núñez Cabeza de Vaca no recuerda el rostro de su progenitora. “(…) recuerdo la casa en la finca de Extremadura. (…) Creo ver el perfil de la madre, pero en realidad no lo recuerdo” (POSSE, 1992, p.15).

El personaje; narrador se autoanaliza y pregunta a sí mismo: “¿Cómo me torné lo que soy? ¿Soy un individuo bueno o malo?  A partir del escrito de mis memorias tentaré comunicarme conmigo mismo y con mis lectores porque tengo coraje de desnudarme delante de los ojos de todos mis lectores.” El  problema es que El largo atardecer del caminante no es un texto autobiográfico en el verdadero sentido que le da Lejeune (2008, p. 21), que hace su análisis partiendo del principio que el pronombre personal  “yo” remite al enunciador de la instancia en la cual está presente el yo, pero el enunciador también puede ser designado por un nombre, en ese sentido  Todorov (apud Lejeune, 2008, p. 22) afirma que es en el nombre propio que la persona y el discurso se articulan, antes de si articularen en primera persona como lo demuestra el orden de adquisición del lenguaje por los niños.  El habla de sí mismo en tercera persona, llamándose por el propio nombre, bien antes de comprender que también puede utilizar la primera persona. Para Lejeune (2008, p. 23) un autor no es una persona. Es una persona que escribe y publica.

 Pero Lejeune afirma que una de las condiciones para que el texto sea una autobiografía es que hay que haber la coincidencia entre autor/narrador/ personaje, que deben ser la misma persona, lo que no ocurre en El largo atardecer del caminante configurando ser este libro una ficción, no una ficción común, un texto ficcional que mezcla hechos y personajes de la historia factual con hechos y personajes ficcionales lo que se puede decir que sea una metanarrativa ficcional. A ese respeto Carlos Fuentes (1969) aclara en su libro La Nueva novela hispano americana, en lo que dice respeto a la novela histórica: “Nuestras obras deben ser de desorden: es decir, de un orden posible contrario al actual […] Nuestra literatura es verdaderamente revolucionaria cuando niega al orden establecido al léxico que este quisiera y le opone el lenguaje de la alarma.” (FUENTES, 1969, p.32)

Sin embargo comparto el concepto de ficción dado por Juan José Saer en su artículo: O conceito de ficção (2012, p.1) cuando él afirma que en la medida en que progresamos en la lectura “la impresión desagradable de que el biógrafo, sin intenciones empieza a adentrar en el aura del biografiado, asumiendo sus puntos de vistas y confundiéndose poco a poco con su subjetividad”. 

Y es todavía con este autor que preguntamos: ¿Cuál es la primera exigencia de la biografía? La veracidad y de acuerdo con Saer (2012, p. 2) “atributo pretensamente científico, é nada mais do que o constructo de um gênero literário”. Esto porque ambos géneros literarios, las autobiografías y las biografías es la presunción de la verdad que exige una discusión minuciosa de la misma forma que el término no ficcional. En la misma asertiva de Saer (2012, p. 2) cuando él afirma que “La verdad no es necesariamente el contrario de la ficción, no lo hacemos con el propósito de tergiversar la verdad porque esta posee una positividad más grande que la ficción.”

 Creemos que la credibilidad está en peligro cuando el autor abandona el plan de lo verificable porque la ficción no pide para ser creíble mientras que la verdad sí. Por eso osamos afirmar que la novela es una epopeya subjetiva y el autor echa mano de su imaginario y su subjetividad porque no teniendo compromiso con la verdad escribe a su manera. De esta forma la novela histórica como esta de Abel Posse, mismo haciendo uso de hechos y personajes históricos que pueden ser comprobados a través de la memoria colectiva en este género literario es ficción.

Los hechos y personajes históricos y ficcionales serán modificados a criterio del autor que le otorga el formato que juzgar más interesante para prender la atención de sus lectores y si esta lectura llevárselos (los lectores) a la catarse el autor tendrá alcanzado su objetivo.

Las relaciones entre realidad histórica y literatura presentes en este texto de Abel Posse, demuestra el hondo conocimiento del narrador personaje la historia factual de España en la época del descubrimiento y colonización/ explotación de América en todos los sentidos lo que obliga a los lectores una lectura sobre este tema y de áreas afines para comprender mejor el texto literario El largo atardecer del caminante y de esta manera construir un pensamiento crítico sobre el mismo.

Seymour Mentón es uno de los estudiosos del romance histórico que en el siglo XX al teorizar sobre el nacimiento y las características de la Nueva Novela Histórica Latino Americana 1979-1992, dedica, por ejemplo, un capítulo a la Novela Histórica El Reino de Este Mundo de Alejo Carpentier.

Las novelas consideradas piezas claves del boom latino americano presentan exotismo y experimentación estructural y lingüística.  De acuerdo con Mentón, fue Alejo Carpentier que, al publicar El siglo de las luces en 1962, dio el puntapié inicial en esa corriente, rumbo a la Nueva Novela Histórica. Mentón (1993), presenta los siguientes criterios para que una novela latino americana sea considerada histórica:

1. La subordinación en distintos grados, de la representación mimética de cierto período histórico a la representación de algunas ideas filosóficas. 2. La distorsión consciente de la historia mediante omisiones, exageraciones y anacronismos. 3. La ficcionalización de personajes históricos. 4. La meta ficción o comentarios del narrador sobre el proceso de creación. 5. La intertextualidad. 6. Los conceptos bajtinianos de dialogismo, carnaval, la parodia y la heteroglosia (MENTON,1993, p. 38).

Como es posible constatar en el trecho arriba, Mentón da un énfasis más grande en relación con la Nueva Novela Histórica Latinoamericana comparándolos con las antiguas novelas históricas tradicionales. Los lectores de El largo atardecer del caminante se van a deparar con todas estas características en esta novela como por ejemplo el hecho histórico del cual sus lectores toman conocimiento el de la expedición comandada por Pánfilo de Narváez – cuya finalidad era la conquista del territorio comprendido entre el actual México y Florida. Esta expedición fracasó por cuenta de la codicia que lleva al comandante a abandonar los navíos en busca de oro a pesar del parecer contrario de Cabeza de Vaca que nos cuenta el fin que llevó su codicia:

Los ojos abiertos en la noche, la mirada ya puesta en otra dimensión en el instante del abandono, nos miran. Esas miradas no se olvidan: son los ojos de Corvalán que muchas veces se me aparecieron entre sueños. Y los ojos del grumete Gandía, el joven pederasta que acompañaba y hacía de paje a Pánfilo de Narváez. Me contó Dorantes que éste le soltó la mano, llorando. Luego, una gran ola verde se llevaría al miserable de Narváez, mi jefe. (POSSE, 1992, p. 36)

Respecto de este personaje histórico del período de la Conquista de América nos cuenta Cabeza de Vaca que toda su fortuna estaba invertida en dos navíos que serían parte de la expedición de Narváez, claro que la imaginación del autor está presente en toda la narrativa una de las características de la novela de ficción y que es ejercitada con maestría por Posse:

 Fue en aquel 5 de noviembre en las costas maléficas del mal- Hado. (…) La verdad exige la soledad y la discreción para no ir a parar a la hoguera. Pánfilo Narváez tenía mala estrella y para colmo había elegido el peligroso rumbo del odio. La obsesión de su vida fue imitar, superar, vencer, aniquilar a Hernán Cortés a quien le dedicó ese rencor continuo del que solo son capaces los cornudos. (POSSE, 1922, p. 68)

Además, los criterios para hacer parte de esa categoría presentan otras condiciones que la antigua Novela Histórica no contemplaba lo que lleva Mentón (1993, p. 31) a aclarar: “En el sentido más amplio, toda novela es histórica, puesto que, en mayor o menor grado, capta el ambiente social de sus personajes.” Pues exactamente en la segunda parte del Largo atardecer del Caminante, el narrador empieza a narrar los viajes que culminaron en naufragios, y cuando habla de los conquistadores empieza por Pánfilo de Narváez para dar conocimiento a los lectores de los castigos divinos que este cometió que acabó por condenar a todos los navíos y tripulantes, porque por cuenta de la codicia de Narváez como el narrador aclara: “ él también vencería a un gran emperador, tendría  sus malinches, aboliría ídolos demoníacos y seria recibido por el gran Cesar Carlos I” ( POSSE, 1992,p. 69).  Esta cita nos muestra como el hecho de Hernán Cortez, el conquistador español causó gran envidia en muchos de sus contemporáneos que tenían la sed de gloria y enriquecimiento.

Todos los sucesos narrados en el periodo de la conquista de América, cuando las antiguas civilizaciones mayas, azteca e inca cayeron bajo el dominio de los conquistadores españoles. En especial se habla mucho de la Conquista de México por Hernán Cortés y los otros conquistadores. Sobre la desgracia anunciada del naufragio, el narrador hace saber a los lectores los muchos crímenes que había hecho en la última conquista de Roma Narváez y sus hombres a mando de propio Pánfilo de Narváez.:

Habíamos descuidado los horóscopos, los astrólogos (…). Supimos de la prisión del Santo Padre, de la lujuria, de las borracheras (…) Supimos que se abrieron las tumbas de santos y patriarcas y que hubo saqueo y profanación. (…) se violó a las monjas y hasta se pretendió venderlas en montón a los traficantes moros de Argél (Posse, 1922, p. 71)

No es de admirar que la desgracia de la expedición frente a tantos crímenes cometidos por el capitán de la expedición. El codicioso Narváez que comete todos los crímenes y herejías contra los religiosos, los crucifijos e incluso las copas de oro del santísimo sacramento, hace de las cruces de plata munición para los arcabuces, era tanta maldad que no podría ocurrir otra cosa a los náufragos como nos revela el narrador personaje Cabeza de Vaca: “Realmente nos habíamos caído en América. Éramos como indios entre los indios, tal nuestra pobreza” (p. 74)

De acuerdo con Mentón (1993, p. 38), la primera novela histórica de América Latina a encuadrarse en estos criterios fue la Novela de Alejo Carpentier, El reino de este mundo. Obra que “está subordinada a la cuestión filosófica de la lucha por la libertad y la justicia social”, pues trata de cómo los haitianos confiados en su religión, El vodu, y los sacerdotes y líderes que los guiaban expulsan a los franceses conquistadores de su país y son, por tanto, los primeros esclavos a conquistar su libertad e independencia política.

Respeto a los sucesos históricos hay muchos trechos que remiten a la explotación de América como por ejemplo cuando Alvar se percata que todas las cargas que venían de América estaban llenas de todo, oro, ídolos de los dioses humillados de los conquistados, la plata e incluso miles de indígenas en jaulas de bambús arrestados y tenía miedo que sus hijos estuviesen entre estos desdichados: “Y si alguna vez me toque encontrar entre estos desdichados algunos que yo pueda creer hijo mío? Me apoyé en la viga del Jaulón y empecé a recuperarme” (POSSE, 1992, p. 42)

En México – Tenochtitlán fue recibido con mis botas –coturnos, creo que me los había prestado el gobernador. Cortés me miraba con sorna”. (…) Cortés tenía botas finas de cabritilla y dicen que no se las sacó hasta su muerte. Dicen que fue enterrado con esas botas, El Marqués de Oaxaca”. (POSSE, 1992, p. 45)

Algún tiempo después de conocer a Lucinda, Alvar empezó a tener sueños nocturnos de los cuáles se despertaba todo mojado, entonces decidió a volver a visitar los burdeles de cuando tenía mucho dinero, y como fue recibido con todas las honrarías de un adelantado y por cuenta de su puesto e importancia tenía que mantener las apariencias e fingir que tenía dinero todavía pero: “(…) en realidad aquella salida – o entrada- tan breve me costaría pasar de carnero a vaca. Y a la pobre Eufrosia la condenaba a un mes de ensaimadas y salpicón”. (POSSE, 1992, p. 50)

En cuanto a los nuevos ricos de España tomaban mucho cacao e incluso regalaban bobones de cacao y no se hacía nada más que “comer, follar, cagar” (…) son en realidad los tres verbos de esta nueva España rica y poderosa, una Roma que pronto se irá deshaciendo en Babel”. (Posse, 1992, p. 53)

Para Ricoeur (2007) el objetivo del historiador es traducir la subjetividad de una época pasada para el lector contemporáneo. En ese sentido, la subjetividad del historiador funciona como una especie de mediador entre los hechos históricos y las memorias individuales y colectivas y los lectores que además de creer o recurrir a la historia oficial para certificarse, pueden desfrutar de una lectura maravillosa inquietante e intensa.

Para este teórico, los hombres del pasado, los muertos, son los protagonistas en el proceso de representación historiográfica, y eso significa que el historiador no puede manipular los documentos a su libre albedrio, porque los materiales tienen su lógica interna. Así, Paul Ricoeur, afirma que todos que escriben historia combinan la verdad con la imaginación uno de los hechos que mismo en los libros de Historia comprueban la subjetividad de los que la escriben.

 Ricouer aborda la cultura como un diálogo y embate entre diversos discursos mnemónicos y registros de lenguaje. Su análisis se establece a través de una fenomenología de la memoria – volteada al objeto de la memoria, del recuerdo que tenemos delante del espíritu y sus idas y venidas: la búsqueda del recuerdo y la anamnesis, el recuerdo, la memoria dada, la memoria reflejada de sí mismo.

A memória é passado – o vínculo da consciência com o passado reside na memória. As lembranças se organizam como em arquipélago (níveis de sentidos) e a memória é a capacidade de percorrer, remontar no tempo; é na narrativa que se articulam as lembranças no plural e a memória no singular. “à memória está vinculado o sentido da orientação na passagem do tempo (RICOUER, 2007, p. 108).

A respeto del pasado los libros de Historia y la recepción de la fortuna crítica sobre el tema nos llevó a leer el libro de Eduardo Bueno: Náufragos, traficantes e Degradados (1998) y esa lectura nos revela que los españoles fueron mucho más lejos en el descubrimiento del Continente Americano que los portugueses, en el tocante a Brasil, por ejemplo, en 26 de enero de 1500, los hombres liderados por el capitán Vicente Yañez Pinzón, cuando desembarcaron en estas tierras grabaron sus nombres y de sus navíos en las árboles, en las rocas costeras y en seguida el día, el mes y el año de su desembarque y toman pose de la tierra en nombre de la Corona de Castilla.

            Sobre los conquistadores españoles Bueno (1998, p.22) aclara que Cabeza de Vaca no era codicioso, rudo y cruel como muchos de los conquistadores españoles como por ejemplo Alonso de Hojeda de lo que dice la Historia era “alto, atraente e que despertava a atenção tanto de homens quanto de mulheres mas além de corajoso e destemido era também um homem extremamamente rude, ganacioso e cruel”.

Alvar Núñez Cabeza de Vaca tiene gran parte de su vida envuelta en un misterio, pero se ha comprobado que era nieto de Pedro de Vera que había participado de la guerra de las Canarias. Además de estas informaciones los hechos históricos de las cuales Cabeza de Vaca hizo parte fueron sus primeras experiencias militares en la campaña de Ravena ayudando el papa Julio II en 1512, en la reconquista de Alcázar de Sevilla en 1512 y en la batalla de Villallar contra los musulmanes que todavía permanecían en la península.

Otro personaje histórico presente en la novela es la presencia del historiador Gonzalo de Oviedo que visita a Cabeza de Vaca en la intención de que este le contara los hechos verdaderos que había ocultado en su Naufrágios. “Es evidente que don Gonzalo Fernández de Oviedo está convencido de que la Conquista u el Descubrimiento existen sólo en la medida en que él supo recuperar, organizar y relatar los hechos” (POSSE, 1992, p.30). Cabeza de Vaca, el narrador personaje, narra con precisión hechos y personajes históricos de del Descubrimiento y la Conquista de América:

 En cada generación estamos hermanados por haber pisado las mismas tablas, pese a la diferencia y la oposición de los roles: Cortés, el conquistador feliz, el torvo Pizarro y sus hermanos y los Almagro, Orellana, Alvarado, Ponce de León que salió a buscar la magia de la eterna juventud y encontró la punta de una flecha envenenada. Y Atahualpa y Moctezuma, los desdichados y perplejos emperadores que comprendieron el sentido de “civilización” cuando los degollaban o los llevaban al suplicio” ( POSSE, 1992, p. 60)

Este trecho nos lleva a inferir que Cabeza de Vaca que tuvo oportunidad de conocer a fondo la cultura y el modo de vivir del otro, estaba ya haciendo una comparación de su cultura con la cultura de los considerados bárbaros, é fuera un conquistador al revés, desnudo como un indio, caminante y superviviente gracias a los conocimientos que aprendió con los naturales, el hombre que después de mucho caminar tuvo la última oportunidad de reflejar sobre los dos Cabezas de Vaca, aquél que volvió a su infancia y a los tiempos de aprendizaje de guerrero y conquistador y el otro que había convivido con los indígenas, emparentado con una india, mezclado su sangre con el de los naturales, padre de mestizos, el desdichado español que ni mismo pudo salvar a su sangre de la muerte en España.  Llega a la conclusión que no importa donde el ser humano dicho civilizado donde quiera que esté está siempre amenazado. “De alguna manera uno está siempre amenazado sea por la Inquisición, por los dominicos de España, por estos chamanes emplumados, o por el poder rencoroso de los alguaciles del emperador Carlos V.” (POSSE, 1992, p. 87).

BIBLIOGRAFIA

AUGÉ, Marc. Las formas del Olvido. Barcelona: Editorial Gedisa, 1998.

BOSI, Ecléa. Memória e Sociedade. São Paulo: Companhia das Letras, 1994.

CERDEIRA, Phelipe de Lima e PIRES, Jucelia Hurtiah de Oliveira Pires. Revista ENTRELETRAS (Araguaína), v. 11, n. 1, jan./abr. 2020 (ISSN 2179-3948 – online)

FUENTES, Carlos. La nueva novela hispano-americana. México. Cuadernos de Joaquim Mortiz,  1974.

GALE, Helmut, et al. (org.). Em primeira pessoa: abordagens de uma teoria da autobiografia. São Paulo: Annablume, Fapesp, FFLCH, USP, 2009.

HALBWACHS, Maurice. A memória coletiva. 2. ed. São Paulo: Centauro, 2006.

IZQUIERDO, Iván. Memória. Porto Alegre: Artmed, 2002.

LEJEUNE, Philippe.O pacto autobiográfico: de Rosseau à Internete. Belo Horizonte: Editora UFMG, 2008

MIRAUX, Jean-Philippe. La Autobiografía: las escrituras del yo. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión, 2005.

MENTON, Seymour. La nueva novela histórica de la América Latina: 1979-1992. México: Fondo de Cultura Económica, 1993., Núm. 175, Abril- Junior, 1996.

MENTON, Seymour. LA HISTORIA VERDADERA DE ALVAR NÚÑEZ CABEZA DE VACA en la última novela de Abel Posse: El largo atardecer del caminante. Revista Iberoamericana, Vol. LXII

POSSE, Abel. El Largo atardecer del caminante. Emecê editores. Buenos Aires- Argentina, 1992.

RICOEUR, Paul. A memória, a história, o esquecimento. Campinas: Ed. da UNICAMP, 2007.

SELIGMANN-SILVA, Marcio. História, memória, literatura: o testemunho na era das catástrofes. São Paulo: Editora da Unicamp, 2003.

SAER, Juan José. O conceito de ficção. Revista Fronteira Z. São Paulo, nº8, julho de 2012

Xavier, Márcia de Fátima. Romance e história na literatura latinoamericana [manuscrito]: os casos de Los perros del paraíso e El largo atardecer del caminante, de Abel Posse. / Márcia de Fátima Xavier. – 2010.


NOTAS

* Margareth Torres de Alencar Costa (UESPI/UFPI). Doutora em Letras pela Universidade Federal de Pernambuco em Teoria Literária (2013) Mestre em Letras – Teoria Literária- pela Universidade Federal de Pernambuco ( 2002). Pós doutorado em Ciências Humanas e Sociais pela Universidade de Buenos Aires. Possui graduação em letras – ( Português e Inglês) pela Universidade Federal do Piauí (1982-1988), Bacharelado em Serviço Social – Universidade Federal do Piauí (1992), graduação em LICENCIATURA PLENA EM LETRAS ESPANHOL pela Universidade Estadual do Piauí (2012),Atualmente é líder do Núcleo de Estudos Hispânicos-NUEHIS – CCHL da Universidade Estadual do Piauí, linha de pesquisa em Literatura , História e Memória. Professora Dedicação Exclusiva da Universidade Estadual do Piauí . Tem experiência na área de Letras, com ênfase em literaturas de Língua Espanhola, atuando principalmente nos seguintes temas: literatura, história e memória, gênero, recepção e Escrita de si ( autobiografia, autoficção, Memória, Testemunho, literatura do trauma e violência). É membro do GT ANPOLL – RELAÇÕES LITERÁRIAS INTERAMERICANAS: Filiações e afiliações – elaborações discursivas e imagéticas dos legados familiares, étnicos e nacionais e membro do Projeto Ubacity coordenado pela doutora Susana Beatriz Cella- UBA.

(1) “Vera Historia de Indias. Ilustrador: Oski. Escritores (Textos Originales): Fray Bartolomé de las Casas, Bernal Díaz del Castillo, Alcides D´orbigny, Esteban Echeverría, Gonzalo Fernández Oviedo, Inca Garcilaso de la Vega, “Grosso Grande”, López de Gomara, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Mariquita Sánchez de Thompson, Ulrico Schmidl, Emeric Vidal. 1ra Edición. Buenos Aires, Argentina – Compañía General Fabril Editora, S.A. 1968. Vera Historia de Indias es un libro que recopila textos originales de distintos personajes que escribieron sobre la llegada al nuevo universo que era América, “Las Indias” y los típicos personajes del Buenos Aires antiguo como sus damas, lecheros y pulperías. Oski (Oscar Esteban Conti), su ilustrador, fue un dibujante y humorista argentino, considerado uno de los más importantes de Argentina del siglo XX. Nace en Argentina en 1914 y estudia en la Escuela Nacional de Bellas Artes, y la cual logra pagarse realizando dibujos publicitarios. Posteriormente, estudia escenografía en la Academia Superior de Buenos Aires. Edita e ilustra su propia revista: Los Cuadernos de Oski, entre tantas otras publicaciones que ha ilustrado; entre ellas Amarroto e ilustraciones para diferentes textos de César Bruto.En sus ilustraciones, Oski traduce estos textos, respetando la mirada fantasiosa de los textos sobre el nuevo continente. Mantiene la realidad de lo absurdo mezclándolo con un poco de humor gráfico. Para ello, utiliza la técnica de blanco y negro, sin agregarle color, líneas y puntos, ilustrando paisajes, animales, así como escenas de lo que fue la llegada a las nuevas tierras.” Publicado el 11/06/2018 por Quentin Risaletto en https://ilustracion.fadu.uba.ar/2018/06/11/vera-historia-de-indias-oski/

Ariadna Tucma Revista Latinoamericana. Nº 13/14. Marzo 2019 – Diciembre 2022

Publicado por ©www.ariadnatucma.com.ar

Contacto: info@ariadnatucma.com.ar

INDICE  

ARIADNA TUCMA Revista Latinoamericana

ISSN 1853-9467

info@ariadnatucma.com.ar

Revista de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe (ADHILAC)

www.adhilac.com.ar

info@adhilac.com.ar

@AdhilacInfo