Africanicidad con «repugnancia»: los zambos y el problema de la identidad en el Caribe centroamericano. Christian Cwik

Unwillingly Africanicity: Zambos and their problem of identity in the Central American Caribbean

Christian Cwik*

Realizado a partir de Eugenia Ibarra: “Mapa N.o 8. Costa de Mosquito en 1780”  del fuente original: Public Record Office Foreign Office 137/78, fol. 148. Cartografía: Luis Pablo Cubero. IBARRA ROJAS Eugenia, Del arco y la flecha a las armas de fuego. Los indios mosquitos y la historia centroamericana. Editorial UCR (San José 2011) p. 229.

 

Introducción

 

En la ciudad beliceña Orange Walk Town, cerca de la frontera de México, y la ciudad panameña Puerto Obaldía, cerca de la frontera con Colombia, encontramos varios grupos afro-descendentes de habla inglesa. Algunos practican el inglés como lengua materna, ot­ros como segundo idioma y otros como lengua franca. Para la mayoría de los obser­va­dores in­te­lectuales, las raíces de este fenómeno de un Caribe occidental inglés y Afro-des­cen­diente se debe a una fuerte inmigración laboral desde las Antillas, producida por los grandes in­ver­­sio­nis­tas de compañías fruteras norteamericanas a  finales del siglo XIX y in­i­cios del siglo XX. La mayoría de estos creoles de la costa y de las islas centroamericanas viene de Jamaica. Se identifican con su “africanidad” y se conservaron valores típicos culturales de Ja­maica (o de otras islas Antillanas), similares a los afro-descendentes que viven to­davía en las islas antillanas.

 

Pero los creoles no son los únicos afrodescendientes en esta región. Los primeros afri­ca­nos y afrodescendientes llegaron junto con los conquistadores. Algunos como con­quis­ta­do­res mis­mos, otros como sus esclavos. Los últimos trabajaron en su mayoría en las mi­nas de plata en Honduras, Costa Rica y Castilla de Oro o como mozos, navegantes (conductores) o sol­­da­dos. Varios de estos esclavos huyeron de los trabajos forzados a la selva, montañas o las ciénagas donde se encontraron con in­dí­genas que resistieron con éxito en grandes partes en la región caribeña de Centroamérica. De ellos hu­bo algunos (individuos y grupos) que fun­daron palenques, cumbes, rochelas y sobrevivieron la primera fase de la persecución por los dueños. La historiografía denomina estos grupos cimarrones, llamados en inglés maroons. A veces estos cimarrones se unieron con otros grupos de cimarrones o pueblos in­dí­genas y construyeron tipos de proto-estados (reinados, repúblicas etc.) en los cuales las di­ferentes culturas africanas, europeas e indígenas etc. se fusionaron y nacieron nuevas culturas alóctonas. También hubo indígenas que esclavizaron a los negros y blancos fugitivos, pero en todos los casos conocidos hubo un mestizaje.

 

Estas nuevas culturas se desarrollaron de forma diferente. La mayoría se hizo aún más in­dí­ge­na, otros convirtieron a culturas zambas o mestizas, otros convirtieron a culturas negras. Cada caso tiene su propia génesis, pero ninguno se estableció como cultura por definición racial.

 

En el siguiente ensayo quiero mostrar el caso de los zambos de la “Mosquitia” que viven en la costa caribeña entre Honduras y Costa Rica y se autodefinían como indígenas. Entre 2003 y 2011 investigué en 21 diferentes pueblos (ciudades y villas) en la Costa de la Mos­qui­tia. El enfoque de mis investigaciones fue la descripción del desarrollo histórico de los lla­mados misquitos bajo la influencia africana que se articula no solamente en la fisionomía de la gente sino también en la estructura de la sociedad. A pesar de esta fuerte influencia africana, hoy día la mayoría de los misquitos niega totalmente su descendencia africana subrayando fuertemente su identidad indígena.

 

Breve introducción a la historia de los misquitos

 

En la literatura geográfica e histórica general sobre la Costa de Mosquitos, los límites de esta región fueron en el extremo nordeste, el cabo Ca­ma­rón (Río Aguan)[1], que hoy per­te­nece a la República de Honduras, y en el extremo sur el río San Juan, que hoy es río fro­nte­rizo entre Nicaragua y Costa Rica. Varios intentos de conquistar esta región durante los sig­los XVI y XVII fracasaron y la Costa se quedó independiente. Tampoco los misio­narios fue­ron exitosos; por eso no hubo genocidio y la conquista quedó inacabada.[2]

 

La “conquista inacabada” (the unfinished conquest), tal como Michael Zeuske anotó en su ar­tículo, redactado junto con Ja­vier Laviña sobre Venezuela y Nueva Granada[3], se refleja en las diferentes fuentes co­lo­nia­les de todas las naciones, que arribaron al Gran Caribe. La costa de la Mosquitia es parte de esta conquista inacabada, en la cual la corona de Castilla, a los finales del siglo XVII, controlaba aproximadamente el 15% de los territorios de las Amé­ri­cas.[4] Si mostramos una estimación hasta la época de la “Independencia” (1800-1830), haciendo referencia al trabajo de Alfonso Múnera y su libro El fracaso de la Nación. Región, clase y raza en el Caribe colombiano, tan sólo entre el 20 % y 30% de la costa atlántica de Nueva Granada estuvo bajo el control de la autoridad central en Santa Fe de Bogotá.[5]. Pero no fueron solo el terreno difícil y las enfermedades graves que apoyaron al fracaso de la Conquista europea-cristiana, sino también, y en su mayor parte, la resistencia intensa de las culturas nativas indígenas y de grupos mar­gi­na­li­za­dos como mestizos, mulatos, zambos y blancos.

 

Muchas de las otras cul­tu­ras na­tivas no centralizadas sobrevivieron al colonialismo euro­peo.[6] Algunos por mes­tizaje con los mar­gi­na­li­za­dos, en su mayoría cimarrones afro­des­cen­dien­tes que hu­ye­ron de la esclavitud y buscaron refugio en la región, o con la gente del mar; migraron por causa de la represión política y militar o por la búsqueda de riqueza.[7] La mayoría de la gente del mar perteneció a grupos de euroafricanos que se aliaron con indígenas o con los diferentes actores de des­cen­dencia europea que fue­ron excluidos por el tra­tado de Tordesillas, como los franceses, ingleses, neerlandeses y ot­ros, o por motivos po­lí­ti­cos, re­ligiosos y económicos. Juntos construyeron algunos gru­pos indígenas y ci­mar­ro­nes “fronteras”[8] marítimas y terrestres, por medio de los poderes in­dígenas (reinados, casi­caz­­gos, nitainatos, cabildos) y el poder colonial (ciudades for­ta­le­cidas con su hinterland). Se desarrollaron poderes y nuevas culturas, muchos de ellos también a nivel alóctono en for­ma de reinados, repúbli­cas, palenques o cabildos afrodescendientes. Por todas partes se fun­daron sociedades de gente libre, algunos establecieron pro­totipos de estados.[9] Juntos con las hermandades de los corsarios controlaron el llamado contrabando que representaba apro­xi­ma­da­mente el 60% a 70% del comercio.[10]

 

La alta cantidad de las llamadas Costas Sal­vajes y sus islas, permanecieron independientes du­rante muchos siglos (hasta hoy día), a pesar de la importancia de la región del Caribe para Europa y su nuevo sistema atlántico que comenzó a dominar el globo por su fuerza mar­ítima y sus nue­vas tecnologías. En el in­ter­cam­bio entre los nativos y los marginalizados de las fronteras nacieron redes y poderes alternativos que han servido hasta el presente. Hasta hoy día, los protagonistas de estas llamadas periferias conocen muy bien los mer­cados locales, regionales y globales, las distintas rutas del contrabando y muchas veces son más “internacionalizados” que los habitantes de los centros en los países nacionales.

 

Sobre todo por la caída paulatina del Imperio Habsburgo durante el siglo XVII se for­ta­le­cieron las nuevas fuerzas europeas, primero los franceses, después los ingleses y neer­lan­de­ses que buscaron aliados para tomar influencia en las costas salvajes.

 

Territorios, gente y culturas del Caribe jugaron un papel importante durante el siglo XVIII, el cual trajo consigo profundos cambios tanto en las dinámicas internas de la región como en su papel en la geopolítica mundial, y es por ello que este siglo es de interés tanto para los his­to­ria­­dores como para la disciplina histórica.

 

La imagen de las costas salvajes producida por los conquistadores, cronistas y fun­cio­narios de la corona castellana fue utilizada para disimular la fracasada conquista por tierra y mar (que fue una guerra de exterminación) en las diferentes partes de este “nuevo mundo”. Las “costas salvajes” de la Mosquitia y de las Guayanas se quedaron intactas e independientes de la Corona española, e incluso expandieron durante el siglo XVIII con el apoyo de los in­gle­ses, franceses y holandeses.

 

 

 

La Mosquitia en el contexto geográfico-cultural

 

En la literatura geográfica e histórica general sobre la Costa de Mosquitos, los límites de esta región, fuera del control jurídico y político español, fueron en el extremo nordeste el cabo Ca­ma­rón (Río Aguan)[11], que hoy es parte de la República de Honduras, y en el extremo sur el río San Juan, hoy río fronterizo entre Nicaragua y Costa Rica. El cabo Camarón separa la Bahía de Honduras de la Costa de Mosquitos. En la “primera” zona litoral de la Mosquitia, entre el Cabo Camarón y el Cabo Gracias a Dios (embocadura del río Coco/Wanks River), que va hasta Wampusirpe en el interior, encontramos varios ríos y canales de manglares alrededor de la Brewers Lagoon (hoy Brus Laguna) y asentamientos de mestizos, garifunas, pech, tawhakas y miskitos.[12] La mayoría de los mestizos poblaron la pró­xima ciudad Trujillo, fundada en el año 1524,  que está situada aproximadamente a 80 mil­las del Cabo Camarón.[13] En la primera mitad del siglo XVI, llegaron también co­mer­cian­tes y corsarios franceses en busca de negocio con los españoles, indígenas y también con los grupos de cimarrones. Estos franceses y otros europeos también se mezclaron con los indígenas, por eso forman parte de la población mestiza de esta región. Por sus re­la­cio­nes con la isla de Jamaica, donde la Familia Colón-Toledo-Braganza gobernó desde 1537, co­menzó un contrabando fuerte.[14]

 

Bajo el liderazgo de Pedro de Alvarado y Contreras y Francisco de Montejo y Álvarez, las ac­tividades portuarias de los españoles en Trujillo elevaron la ciudad como centro eco­nó­mi­co colonial hondureño. Desde Trujillo, se construyeron corredores a las minas de plata y oro en la cordillera olanchera (Sierra de Agalta, Montaña de Tembladeros y Montaña de Botaderos). La conquista de la región de Gracias a Dios fracasó por la resistencia de los indígenas que estaban bajo el liderazgo del Cacique Lempira del cacicazgo Ta­guz­galpa en 1537-38. Durante el siglo XVI fracasaron diferentes intentos castellanos para conquistar la costa entre la bahía de Trujillo y el río coco. Pueblitos como Olanchito o Yoro pro­bab­le­men­te fueron fundados por mulatos, pardos y zambos libres (que en parte fueran des­cen­dien­tes de los 1.000 ó 1.500 esclavos africanos introducidos en la década de 1540 a la re­gión de Olancho), para trabajar en cuadrillas en los ríos donde habían encontrado oro du­ran­te aquella primera ola de la conquista española.[15] No se sabe si estos u otros negros par­ti­ciparon en la lucha contra los indígenas. Debido a la derrota, la región se de­sar­rolló como fron­teriza con la cual diferentes contrabandistas y corsarios negociaron.

 

Wendy Griffin describió:

 

“En 1544, veinte años después que la Conquista comenzó en serio, los españoles tenían un control precario sobre la región de Puerto Cortés (entonces Puerto Caballos) a Comayagua y de Comayagua a Guatemala. Entre Puerto Cortés y Trujillo, de Comayagua hacia el sur y del Río Plátano hacia el este prácticamente no tenían control. De Comayagua hacia Olancho controlaban algunos pueblos, pero de Catacamas a Trujillo solamente controlaban un camino real. El actual Departamento de El Paraíso estaba igualmente fuera de su control (Griffin, 1992). En la década de los setenta se incorporaron Tegucigalpa y Choluteca. Sin embargo, aún en 1700, el actual Departamento de Atlántida, la parte occidental de Yoro, el norte de Olancho, la frontera de Olancho con El Paraíso y todo el Departamento de Gracias a Dios, con las partes vecinas de Colón, Olancho y El Paraíso (una zona llamada Taguzgalpa en la época) todavía estaban fuera del dominio español, situación esta que cambió relativamente poco durante todo el siglo XVIII.”[16]

 

 

La historia de los garífunas, que todavía se consideran como zambos, es muy compleja. Esa historia de diversificó a través del mito de la diáspora de las islas Antillas de San Vicente y Dominica hasta las costas hondureñas a finales del siglo XVIII. Pero es de suponer que la mayoría de las llamadas Garifunas son descendientes de cimarrones como los llamados cimarrones de Olanchito y de Yoro. Huyeron de las minas o plantaciones o de cualquier otro tipo de trabajo, o vinieron de uno de los muchos naufragios de los barcos negreros. [….]

 

En el primer sector I de la Mosquitia encontramos diferentes grupos indígenas como los Pech (hoy aprox. 1.000 personas), los Tawhakas (hoy aprox. 350 personas) y los Miskitos (hoy aprox. 24.000 personas en Honduras), también sobrevivieron al colonialismo y después al nacionalismo. Poblaron la misma zona entre el Cabo Camarón y el río Coco.[17] Durante el siglo XVIII este sector I estuvo bajo el control de un General zambo[18] y se desarrolló como frontera independiente con fuertes relaciones con los ingleses. Ellos, desde 1732, se habían establecido en el asentamiento Black River (río Tinto).[19] El general y su familia tuvieron su sede al lado de la embocadura del río Plátano, una hora en dirección este de Río Tinto. Los miembros del clan del General fueron expertos en relaciones externas con los diferentes extranjeros que visitaron las “costas salvajes”.

 

Gracias a la obra del corsario inglés William Dampier, sabemos que en 1681, apro­xi­ma­da­men­te 100 miskitos vivieron en la primera capital, que está situada un poco al norte del Cabo Gracias a Dios.[20] Otro corsario, el inglés Alexander John Esquemelin, estimó en su libro sobre los bucaneros de las Américas, que vivieron entre 1.000 y 1.500 Misquitos en la misma área y la misma época.[21] El censo de 1801 enumeró un total de 1.512 familias es­pa­ño­las y 13.553 familias ladinas (un total de 92.971 personas para el conjunto de los dos grupos), 8.298 indígenas que pagaron tributo y 27.184 fuera del control de los españoles. Sin embargo, el gobernador de Honduras estimó que en 1804 vivían 16.000 tolupanes entre Omoa y Gracias a Dios, entre 15.000 y 30.000 miskitos al este del Río Tinto y entre 10.000 y 12.000 pech y tawahkas fuera de su control.[22] Elementos de fuerte criollización africana en­contramos en cada comunidad de Moskitos entre el Río Tinto y el Río Plátano. Dos in­ves­­tigaciones propias de campo, realizadas en los años 2003 y 2008, confirmaron este mes­ti­zaje.

 

Del Cabo Gracias a Dios hasta el río Grande de Matagalpa tenemos el sector II o (bien) la región central de la costa de Mosquitia que correspondió por término técnico meso­ame­ri­ca­no a Tologalpa. Hasta hoy, el río Matagalpa sirve de frontera y separa las regiones autónomas RAAN y RAAS. Durante los siglos XVII y XIX, el sector II estuvo bajo el mando de un rey y su familia, y tenía más relaciones con el sector I en el noroeste. A partir del siglo XVIII, el asentamiento Sandy Bay[23], situado entre la Laguna Bismuna y la Laguna Dakura, fue la capital. El sector III o la región sur  estuvo bajo el mando de un Gobernador, y el sector se extendió desde el río Grande de Matagalpa hasta la laguna de perlas y un poco más hacia el sur, hasta el río Escondido. La capital del Gobernador fue Tebuppy, que está al norte de este sector[24]

 

El autor Michael Olien describió la formación de un cuarto sector a partir del último tercio del siglo XVIII que se extendió hasta el río San Juan y que hoy separa los dos países Ni­ca­ra­gua y Costa Rica. Esta región estuvo bajo el control de un almirante (admiral) y no hubo una capital fija.[25] En todas las fuentes del siglo XIX, a partir de 1820, podemos observar que el rey y su familia tomaron posesión de todos los sectores.

 

¿Pero quiénes son estos Mosquitos? El historiador Troyd Floyd agregó en su libro sobre los conflictos de los imperios por la Mosquitia, un lapso de etnogénesis de los llamados Moskitos y supuso que éste fue entre los años 1633 y 1663, especialmente en la zona de Cabo Gracias a Dios y Bluefields.[26] La mezcla en este sector siguió la misma manera de mestizaje de indígenas de grupos como los mayagnas, los bawhikas, que se mezclaron culturalmente y también biológicamente con individuos europeos, afro europeo y africanos. Los mosquitos o miskitos como grupo étnico son el resultado de un mestizaje extenso de diferentes grupos indígenas de la región como los Sumos, los Matagalpa, los Tawira[27] (la lengua también se conoce como misumalpa) y se reconocen por lo menos otras 12 tribus[28]. También se mezclaron con negros cimarrones del interior, como con cimarrones marítimas que naufragaron en las aguas pocas profundas. También podríamos observar un mestizaje con comerciantes y colonos ingleses y holandeses.[29]

 

De la historia sobre la compañía inglesa de Providencia y de la expedición, al mando del capitán Sussex Cammock, que se había acercado a la desembocadura del Río Coco, sabemos que un naufragio sucedió en el año 1641, cuando el buque del converso portugués Lorenzo Gramajo naufragó con unos cien esclavos negros cerca del Cabo Gracias a Dios. Estos tipos de cimarronaje marítimo confirman otra vez lo que consta el bucanero Esquemelin:

 

They have among them some few Negro’s, who serve them in quality of Slaves. These happened to arrive there, swimming after Shipwrack made upon that Coast [these italics the present writer’s]. For being bound for Tierra firme, in a Ship that carried them to be sold in those Parts, they killed the Captain and Mariners, with design to return unto their Country»[30]

 

A pesar de esta confusión, es cierto que a comienzos del siglo XVIII los misquitos eran zambos, mulatos, mestizos e indígenas. La hibridación de los miskitos adquiere una dimensión particular determinada.[31] El mestizaje (criollización) favoreció un sincretismo que unió elementos autóctonos, africanos y europeos bajo el liderazgo de los sukyas (curanderos) y estos grupos desarrollaron un idioma nuevo.[32] Rápidamente los misquitos se auto conceptualizaron como “civilizados”, adoptaron costumbres y símbolos de sus aliados extranjeros y llamaron a las otras tribus indígenas mayagnas y sumus, o sea “indios incultos o pocos civilizados”[33].

 

La zona marítima de los Mosquitos comprendió una gran cantidad de islas como los 76 Ca­yos Misquitos, los 18 Cayos de Perlas, las dos Islas de Maíz (grandes y pequeñas), las islas co­lombianas de San Andrés y Providencia, y los cayos Albuquerque, Roncadoras, Ser­rana, Quitasueño y Media Luna. Siendo una región de súbitos británicos, fueron definidos por los españoles en el Artículo 1 del tratado de Paris del 14 de Julio de 1786 como:

 

Los súbditos de su majestad Británica, y otros colonos que hasta el presente han gozado de la protección de Inglaterra, evacuarán los países de Mosquitos igualmente que el continente en general y las islas adyacentes, sin excepción situadas fueras de la línea abajo señalada como que ha de servir de frontera a la extensión del territorio concedido por su Majestad Católica a los ingleses…”[34]

 

Más complicada fue la situación en las fronteras al interior del la llamada región de la Mos­qui­tia que fue limitada en el occidente por la cordillera Isabela y la cordillera con­ta­le­ña, am­bas en Nicaragua.

 

Sin embargo, estas definiciones geográficas no fueron muy satisfactorias para los his­to­ria­do­res que también trabajaron en las regiones vecinas. Sabemos que los Moskitos llegaron en el oriente hasta Matina[35], Bocas de Toro[36] y la Punta Manzanillo cerca de Portobelo y tuvieron contacto con los grupos del Darién. En el norte hubo actividades con los ingleses que se extendieron hasta las islas de la Bahía (Roatán, Cochinos, Útila y Guanaja). Además, desde 1638 existió un intercambio fuerte entre Belice (Honduras) y la península de Yucatán y, desde 1655, con Jamaica. El gran radio de alcance de los Moskitos fue condicionado por la búsqueda de esclavos indígenas y negros.[37]

 

Los contactos de larga distancia de los Mosquitos

 

Si observamos los movimientos de los comerciantes y marineros extranjeros a la costa de la Mosquitia, observamos que, a parte de los españoles, portugueses y franceses, varios neerlandeses entraron en  esta región del Caribe a partir de los años veintes del siglo XVI. Los neerlandeses tenían conocimiento sobre la región del Caribe porque habían pertenecido con los Habsburgo a la Corona castellana. Por eso conocemos los primeros borgoñeses, la mayoría de ellos neerlandeses, a partir del año 1518 en la costa de Yucatán.[38] Generalmente, Carlos V. trató de integrar sus círculos borgoñeses mediante su llegada al poder en Castilla y Aragón con““todos los oficios de las Indias”[39]. El almirante flamenco-saboyano Laurent Gorrevod, tomó la posición de almirante y del asiento de negros. Enrique Otte elaboró el tema de los primeros asientos de negros en las manos de empresas borgoñeses-genovesas a inicios del siglo XVI.[40]

 

El ducado de Borgoña se convirtió por las guerras con Francia en lo que nosotros conocemos hoy como los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo (a continuación llamados los Países Bajos). Aparte de un fuerte comercio, los Países Bajos se convirtieron en una poderosa industria de salazones de pescado y de carne, de sal, y la elaboración de manteca y queso durante el siglo XV. Con el comienzo de la guerra entre los Países Bajos y el reinado de España en el año 1568, la situación se complicó para los neerlandeses y por eso el acceso a las salinas fue más difícil, hasta que en 1598, Felipe II prohibió el acceso de los holandeses a los territorios españoles y portugueses. Desde 1594, grupos de holandeses entraron en las llamadas costas salvajes de la Mosquitia en la búsqueda de oro, platina y plata pero fue sin éxito. Debido a las grandes dificultades por el mar seco, las selvas de manglares y las costas empinadas, los poderes europeos fueron obligados a buscar alianzas con los indígenas. Todavía independiente de los españoles, los indígenas de la Mosquitia se transformaron en “Gente del Mar” que comunicaron con los intrusos extranjeros y controlaron el tráfico de personas y mercancías entre las costas y las islas situadas en frente.

 

No está asegurado si antes del primer rey de la Mosquitia “The King” (el rey) c. 1633-1641[41] había existido una estructura política real. Sobre este primer rey sabemos que hubo nexos comerciales entre los ingleses y los indígenas de la costa. Los ingleses establecieron su primera base en la isla de Providencia donde Robert Rich, 2nd Earl of Warwick, había llegado el 25 de diciembre de 1629 con un grupo de colonos y esclavos negros. La Pro­vi­dence Island Company, una sociedad de puritanos con experiencia en las Bermudas, fue nombrada como organizadora del proyecto de la nueva colonia de Nuevo Westminster, que había sido establecida en 1631.[42] La compañía de Nuevo Westminster en las islas existió solamente hasta 1641, el año en que Cartagena preparó un contraataque en el Caribe contra la expansión inglesa bajo el liderazgo del converso canario Francisco Díaz de Pimienta.[43] Por un momento las fuerzas españolas ganaron y expulsaron a los colonos ingleses en dicha isla, pero no se quedaron en la isla y los ingleses pronto después volvieron a regresar. Después de la muerte del King en 1641, su hijo el “prince” (príncipe) sucedió como próximo rey de los Misquitos (c. 1641–1655). Posiblemente el prince falleció en Londres en 1655, tres años después de su traspaso a Inglaterra.[44] Nos informa el viajero anónimo M.W., que también el rey Oldman (c. 1655-1686), el padre del rey Jeremy I., había viajado a Inglaterra donde recibió audiencia por Cromwell como nuevo rey de la Mosquitia y después regresó a Sandy Bay.[45] Los líderes Mosquitos nunca viajaron solo a destinos de larga distancia y por eso podemos presuponer que lo había acompañado por lo mínimo entre 3 y 10 otros Misquitos. Aunque la isla de Jamaica, a partir de 1680, se convirtió en el centro más importante del colonialismo inglés en el Caribe, el rey Jeremias I. y sus sucesores viajaron solamente a Jamaica para la visita obligatoria, mientras que Inglaterra siguió siendo un destino para los otros líderes misquitos. En 1766, el general del sector I, General Tempest viajó a Londres junto con el shoreman George Hewm, para defender la independencia de su sector de Jamaica.[46] En 1775, llegaron por ejemplo George – el hijo de rey George I. (1755-1777) – junto con su hermano Isaac, el capitán Smee y el capitán Richard a la capital inglesa.[47] John Holm citó en su tesis de doctorado a varios príncipes mosquitos a los cuales los padres habían mandado a escuelas y colegios en Inglaterra, Jamaica o Belice para aprender inglés y las costumbres británicas.[48] También el militar español coronel Gabriel de Hervías, comandante de Black River después de 1786, reportó en 1787 que el príncipe Stephen, hermano del rey George II (1777-1800), había vivido durante 1 ½ años en Londres.[49]

 

Estos datos mostraron/muestran que desde el siglo XVII, los mosquitos había comenzado a viajar de larga distancia a Inglaterra y Jamaica. La mayoría fueron líderes misquitos o sus hijos u otros familiares, invitados por autoridades oficiales de Inglaterra y después de Gran Bre­taña. Pero también llegaron Mosquitos a Europa en compañía de piratas y bucaneros, a los que ayudaron en sus expediciones de piratería contra los españoles. Varios asen­ta­mien­tos en la costa tienen nombres de esta historia común. El origen del nombre Brus Laguna por ejemplo viene de Brewer’s Lagoon, en homenaje a un pirata inglés de nombre Bloody Brewer (o Talira Brewer) quien en el siglo XVII había establecido un fuerte en los cayos o islas de la laguna, para atacar a los galeones españoles. Estas islas son históricamente conocidas como Wood Kika, hoy llamadas Cannon Islands o Cayos Cañones.[50] Varios de los más famosos piratas visitaron la Costa de la Mosquitia y negociaron con los Moskitos para apoyar el proceso de la colonización de las islas Old Providence y San Andrés. Si ellos navegaron bajo el mando de un capitán inglés, se aprovecharon de los puestos de los colonos ingleses. En estos territorios, los proscritos “cuentan con zonas libres en donde abastecerse y descansar”.[51]

 

La ciudad más importante de la Mosquitia desde c. 1840 fue Bluefields, situada en la embocadura del Río escondido. El origen del nombre viene del pirata holandés Abraham Blauvelt († 1663) que negoció con los Misquitos. Abraham Blauvelt operó en las 1630 en el Caribe occidental. Trabajó para la WIC y exploró la costa de la Mosquitia. También fue Blauvelt quien fundó algunos años después, aprox. en 1640, como corsario a cargo de los ingleses, un puesto inglés y también trabajó algunos años para la Compañía Sueca de las Indias Orientales. En 1644, Bauvelt lideró un ataque exitoso contra barcos españoles de su base naval en el suroeste de Jamaica, hoy conocido como la bahía de Bluefields. Blauvelt vendió el botín a las colonias de New Netherland. Después de fuertes disputes con los neerlandeses e ingleses,  trabajó para los franceses y comandó un barco francés llamado La Garse y se estableció al Cabo Gracias a Dios. En febrero de 1663, Blauvelt fue capitán de uno de los 14 barcos de la flota del pirata inglés Christopher Myngs en el ataque contra San Francisco de Campeche.

 

Tanto el pirata franco inglés Alexander O. Exquemelin como el pirata William Dampier narran es sus diarios, redactados durante la segunda mitad del siglo XVII, sobre sus contactos intensos con los Misquitos.[52] Dampier describe en diferentes pasajes de su diario (1681-1686) la movilidad de los Mosquitos que acompañaron a los piratas alrededor del mundo.[53]

 

Después del contrato de Madrid del 14 de julio de 1786, donde los ingleses se obligaron a salir de la costa entre el cabo Camarón y el Río San Juan, los españoles y los Mosquitos intensificaron sus nexos comerciales. En 1787, unos. 2.600 sujetos británicos poblaron aprox. una docena de asentamientos entre las 550 millas del Cabo Gracias a Dios y el río San Juan. Junto con las poblaciones de Belice y la colonia Jamaica, los puestos británicos de la costa de Mosquitia formaron parte de un triángulo británico fuerte en el Caribe occidental.[54]

 

Los españoles encargaron a Robert Hodgson, un coronel inglés, para colaborar con las autoridades españolas.[55] Para persuadió a los Mosquitos de las ventajas del comercio con las colonias españolas. Hodgson y el delegado español Josef Manuel de Benavidez invitaron al Gobernador Colville Briton y al rey George II a una reunión con los españoles en Cartagena de Indias. El concepto de Hodgson fue siempre una política de “dividir y gobernar” y la exclusión del General Tom Lee y su hijo Perquin Tempis fue una ofensa para el sector 1 donde los españoles habían luchado duro para “reconquistar” a Río Tinto. Al final, Briton y George II pidieron perdón por no poder aceptar la invitación de las autoridades españolas, aduciendo diversos problemas internos.[56]

 

Sin embargo, un año después, el 14 de octubre 1787, llegó una delegación de Mosquitos a Cartagena de Indias. Los tres líderes que acompañaron a Robert Hodsgon a Sudamérica, fueron el general zambo Mclane, en representación del rey George II, el general Smee y el coronel Norwich, ambos indígenas y enviados por el Gobernador Colville Briton.[57]

 

La Independencia de los Misquitos

 

No cabe duda que los españoles nunca pudieron conquistar la costa de la Mosquitia hasta su propia derrota en América Central en el año1821. Por otro lado, existe todavía un debate fuerte sobre la manera en qué los Mosquitos quedaron independientes de los Ingleses y de los Jamaicanos y también en qué forma se trataron el territorio y el poder político.

 

Por la victoria en Jamaica en 1655 (definitivamente en 1670), los ingleses aumentaron su presencia en el Caribe occidental, después del fracaso del proyecto puritano en Providencia en 1641.[58] Los nexos se intensificaron a partir de la mitad del siglo XVII y los Mosquitos se transformaron en uno o tres poder(es) centroamericanas. En los siguientes dos siglos tenemos varios informaciones sobre el estatus de la independencia de los Mosquitos.

 

En el reporte de A. Porta Costas del año 1790 en lo cual el geógrafo recomendó a Bluefields como mejor puerto para los españoles, mencionó que el inglés Hodsgon confirmó que el prince gobernó sus territorios al lado de la Laguna de Perlas de manera totalmente independiente

 

even says that he (the prince) is the owner of this Lagoon and the adjacent islands, and behaves with complete independence,» and concentrated on his own business inter-ests rather than upon those of Spain”.[59]

 

Claudia García constata la soberanía de los Mosquitos, diciendo que “los zambos mani­fies­tan claramente la idea de que la soberanía miskitu sobre el territorio del reino no es ne­go­ciable (los mosquitos de Río Tinto….vendería su país”[60].Durante la visita de la delegación de Mosquitos en Cartagena de Indias, el Gobernador de la ciudad saludó con todo el honor a la delegación como a los representantes de estados soberanos:

 

“se les ha agasajado como corresponde, comen en mi mesa, les he presentado una idea de mis fuerzas, dándoles ayer día de nuestro soberano un ejercicio de fuegos, con sus dos cañones de campaña, que hizo el Regimiento de Infantería de la Princesa y los dos salvas generales de artillería, y hoy el manejo del cañón y del mortero, de lo que han quedado muy gustosos y admirados al ver el respeto y veneración con que tratamos el nombre del rey. Han asistido también a la función de la iglesia…”[61]

 

También Mary Helms buscó en su artículo sobre la estructura política el valor de la llamada independencia de los Mosquitos.[62] En éste, ella sospechó que los ingleses solamente llamaron a los mosquitos “independientes” porque no quisieron atacar directamente a los españoles y por eso el poder del rey Mosquito fue muy limitado. En contra de esto argumentó Michael Olien en su artículo sobre General, Gobernador y Almirante: Tres líneas de sucesión en lo cual explicó que los Mosquitos compartieron el poder con el rey Mosquito. En este contexto sabemos que cada sector tuvo su familia y sus miembros que viajaron a Jamaica, Belice e Inglaterra para negociar con las autoridades inglesas. Para las líneas de los generales del sector 1 Olien nombra los siguientes líderes: Peter (c. 1722-1729), Charles Hobby (1729-c.1740), Handyside (c.1741-1764), Tempest (c.1764-1785), Thomas Lee (1785-1790), Perkin Tempest (c.1796-1797), un Triumvirate de Edward Trelawny/ Jasper Hall/P.Tempest (1790-1797), Lowry Robinson (1800-?), Barras (c.1820), Thomas Lowry Robinson (c.1830-c.1847) y Mettison (c.1847). En el mismo texto, Olien describió también a los reyes como líderes de una familia: el rey (c. 1633-c.1641), el príncipe (c.1641-c.1655), Oldman (c.1655-c,1686), Jeremy I (1687-c.1720), Jeremy II (c.1720-c.1729), Peter (c.1729-c.1739), Edward (c.1739-1755), George I (1755-1776), George II (1777-1800), Stephen (1800-1816), George Frederick (1816-1824), Robert Charles Frederick (1824-1842), George Augustus Frederic (1845-1864), William Henry Clarence (c. 1866-1883), George William Albert Hendy (1884-1888) y Robert Henry Clarence (1891-1894). Del mismos modo, Olien encontró un árbol genealógico de los gobernadores del sector sur: Piquirin (c.1711), John Hannibal (c.1719-1727), John Briton (c.1729-1757), William Briton (c.1757-c.1775), Timothy Briton (c.1775-1776), Colvill Briton (1776-1791), Robin Lee (1791-?) y Clement (1791-c.1840). La línea del último grupo, los almirantes, comenzó aprox. en 1740 con el almirante Dilly. A él le siguió Trelawny “Alparis” Dilson (c.1760-1770), Alparis Tylas Dilson (c.1770-1791), el hermano del rey (c.1800) y Earnee (c.1816).[63]

 

Africanidad con repugnancia: los zambos y el problema de la identidad

 

La historia de la génesis del pueblo “mosquitos” nos muestra el modelo caribeño de mestizaje más avanzado. Indígenas que defendieron su libertad contra la conquista y la misión católica se desarrollaron en refugios para los otros enemigos y victimas del sistema castellano. Esclavos africanos e indígenas que huyeron de las minas y plantaciones o de otro trabajo como esclavos que sobrevivieron de los naufragios en frente de la costa llegaron a la Costa de la mosquitia y se mezclaron con las diferentes tribus indígenas. De este mestizaje nació el pueblo “zambo-mosquito”. Los ingleses que fortalecieron sus intereses en el Caribe occidental desde los días de la ocupación de la isla “Old Providence” firmaron alianzas con estos “zambo mosquitos” y aumentaron su influencia en América Central. Valores y costumbres británicos cambiaron los afro indígenas en una nueva sociedad caribeña en lo cual los elementos culturales de tres continentes sobrevivieron bajo del rey mosquito.

 

A través de la competición imperial con los E.E.U.U. a partir del siglo XIX por América Central, Gran Bretaña cambió su política de “amistad” con el reinado de los mosquitos en política agresiva y fundó 1847 un protectorado. La idea de la construcción de un ferrocarril o canal interoceánico prometió gran ganancia. Londres aumentó la inmigración jamaicana a Bluefields y Pearl Lagoon para la mano de obra Por esta medida el gobierno británico provocó un conflicto entre los mosquitos y los “creoles negros”. Durante este conflicto los mosquitos de los sectores 1 y 2 lucharon fuertemente contra la africanización de los mosquitos y fortalecieron su identidad indígena. Pero los ingleses que controlaron el comercio desde Jamaica tomaron partido a favor de los negros y la familia real siguió esta política. La derrota final de 1894 fue para muchos de los mosquitos una consecuencia de este mestizaje y por eso muchos mosquitos empezaron con la negación de su descendencia africana.

 

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NOTAS

* Christian Cwik. Dr.phil. Historiador de la Universidad de Colonia en Alemania y de la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla en España.

 

[1] (+16° 0′ 0.00″, -84° 58′ 58.80″)

 

[2] El genocidio ganó intensidad durante los siglos XIX y XX. BITTERLI Urs, Die ‘Wilden’ und die ‘Zivilisierten’. Grundzüge einer Geistes- und Kulturgeschichte der europäisch-überseeischen Begegnung. C. H. Beck. München 2004.

 

[3] LAVIÑA Javier/ZEUSKE Michael, Failures of Atlantization. First Slaveries in Venezuela and Nueva Granada. En: REVIEW. Fernand Braudel Center. The Second Slavery. Mass Slavery, World Economy, and Comparative Microhistories. Part II. Tomich Dale/Zeuske Michael (eds.), Vol. XXXI, Nr. 3 (2008) p.330.

 

[4] ZEUSKE Michael, Sklaven und Sklaverei in den Welten des Atlantiks 1400-1940. Umrisee, Anfänge, Akteure, Vergleichsfelder und Bibliographien. Serie Sklaverei und Postemanzipation LIT. Hamburg 2006, p.275.

 

[5] MÚNERA Alfonso, El fracaso de la Nación. Región, clase y raza en el Caribe colombiano. Cap. I, La Nueva Granada y el problema de la autoridad central. Edición Planeta. Bogotá 2008. p.47-68. Además varias conversaciones con el autor 2009-2010.

 

[6] La segunda gran época del genocidio, siglo XIX y siglo XX.

 

[7] ‘Gente del Mar’ o ‘Criollos Atlánticos’ fueron en su mayoría europeos y Euroafricanos que dominaban desde la segunda mitad del siglo XV el comercio ilícito y lícito entre las costas y islas Àfricanas y Europa. Además desde el siglo XVI con las Américas. ZEUSKE Michael, Atlantik, Sklaven und Sklaverei – Elemente einer neuen Globalgeschichte. En: Jahrbuch für europäische Überseegeschichte Nr.6 (2006) passim.

 

[8] Frontera en el sentido de un espacio libre de comercio “inhabited by outcasts and unsubdued indigenous nations”. HELG Aline, Liberty and Equality in Caribbean Colombia, 1770–1835. Chapel Hill: University of North Carolina Press, 2004, p.14. Véase también GUY Donna J./SHERIDAN Thomas E. (eds.), On frontiers. En: Contested Ground: Comparative Frontiers on the Northern and Southern Edges of the Spanish Empire. Tuscon University of Arizoma Press p. 3-15.

 

[9] Existieron diferentes Reinados, Repúblicas y Estados. Veáse: CWIK Christian, Maroons in den Protostaaten. In: Enzyklopädie der Neuzeit. Bd. 12. J. B. Metzler Verlag. Stuttgart [en emprenta].

 

[10] ELIAS CARO Jorge, La corrupción en los empresarios de Santa Marta: 1800-1850. En: Jangwa Pana. Revista del programa de Antropología. No. 6 y 7 (2009) pp.146-179.

 

[11] (+16° 0′ 0.00″, -84° 58′ 58.80″)

 

[12] A partir del siglo XVIII hablamos sobre tres sectores de la Mosquitia. El primer superintendente Robert Hodsgon describió la Mosquitia en 1766 como tres regiones autónomas: “yet they are not so properly a single state, as three united, each of which is nearly independent of the others”. HODSGON Robert, Some Account of the part of the Continent of America, Called the Mosquito Shore as at Present Actually both Possessed and Used by the Subjects of Great Britain. F.O. 53/10: 20-39. London PRO, Foreign Office Records.

 

[13] La primera fundación de Trujillo por Francisco de las Casas en 1524 sucedió después el conquistador ha destruido la población Triunfo de la Cruz.

 

[14] El primero Marques de Jamaica y Duque de Veragua (Panamá) fue Luis Colón y Toledo el hijo de Diego y nieto de Cristóbal Colón. Bajo de la familia Colón la isla se desarrolló en un centro del contrabando.

 

[15] Euraque Darío A., Negros y Mulatos en la Evangelización y Civilización de los Pueblos Indigenas de Honduras, ca. 1750-1860. CIESAS-AHILA, Sede: El Colegio de San Luis, México, 14, 15 y 16 de Marzo del 2001. hcentroamerica.fcs.ucr.ac.cr/Contenidos/hca/cong/mesas/…/deura.doc (4.3.2011) Véase también: . Martínez Castillo Mario F, «Proceso de Formación de la Villa de Santa Cruz de Yoro,» Historia Crítica, Etapa I, No. 2 (Marzo, 1981): pp.29-34.

 

[16] GRIFFIN Wendy, Historia de los indígenas de la zona nororiental de Honduras. 2 vols. Tegucigalpa 1992, p.7.

 

[17] Ponce realizó 1993 un trabajo sobre las características poblacionales y socio-económicas de poblaciones indígenas en la Mosquitia hondureña, encontrando 23,195 misquitos, 22,020 garífunas, 1,555 tolupanes, 925 pech, 779 lencas y 315 tawahkas. PONCE Fernando, Pueblos indígenas y tribales en Honduras. Exploración de las características poblacionales, socioeconómicas y de pobreza y potencialidad por Departamento a partir del Censo Nacional de Población de 1988. Tegucigalpa 1993.

 

[18] Corresponde a Taguzgalpa, véase GARCÍA Claudia, Ambivalencias de los representantes coloniales: Líderes Indios y Zambos de la Costa de Mosquitia a fines del siglo XVIII. En: Revista de Indias Vol. LXVII, No. 241 (2007) p.673. OLIEN Michael D., General, Governor and Admiral: Three Miskito Lines of Succession. En: Ethnohistory, Vol.45, No.2 (spring, 1998) p. 278.

 

[19] GRIFFITH DAWSON Frank, William Pitt’s Settlement at Black River on the Mosquito Shore: A Challenge to Spain in Central America, 1732-87. En: Hispanic American Historical Review 63, 4 (1983) p. 677-706.

 

[20] They are but a small nation or family, and not 100 men of them in number, inhabiting on the Main on the north side, near Cape Gracias a Dios.” En: DAMPIER William, A new voyage round the world. Describing particularly The Isthmus of America, Several Coasts and Islands in the West Indies, the Isles of Cape Verde, the Passage by Tierra del Fuego, the South Sea Coasts of Chile, Peru, and Mexico; the isle of Guam one of the Ladrones, Mindanao, and other Philippine and East India Islands near Cambodia, China, Formosa, Luconia, Celebes, etc. New Holland, Sumatra, Nicobar Isles, the Cape of Good Hope, and St. Helena. Their Soil, Rivers, Harbours, Plants, Fruits, Animals, and Inhabitants. Their Customs, Religion, Government, Trade, etc. By Illustrated with Maps and Draughts.The Seventh Edition, Corrected. Printed for James and John Knapton, at the Crown in St. Paul’s Churchyard. Volume 1. Chapter 1. London 1729. http://gutenberg.net.au/ebooks05/0500461h.html (acceso: 9.10.2010)

 

[21] Exquemelin Alexander Olivier, Buccaneers of America, 2. Edition, 2 vols. in I; Vol. 2 de Basil Ringrose, London, 1685.

 

[22] GRIFFIN (1992) p.7.

 

[23] DENNIS Philip A./Olien Michael D., Kingship among the Miskito. En: American Ethnologist Vol. 11, No.4. Social Structure and Social Relations (Nov. 1984) pp.720.

 

[24] OLIEN (1998) p. 278.

 

[25] Ibid. p. 280.

 

[26] FLOYD Troy S., La Mosquitia, un conflicto de impérios, San Pedro Sula 1990, p.22.

 

[27] OFFEN Karl, «The Sambu and Tawira Miskitu: The Colonial Origins of Intra-Miskitu Differentiation in Eastern Nicaragua and Honduras. En: Ethnohistory, Vol 49, No.2 (2002) p. 328-33.

 

[28] CONSTENLA UMAÑA, Adolfo, Acerca de la relación genealógica de las lenguas lencas y las lenguas misumalpas. En: Filología y Lingüística Vol.XXVIII, No.1 (2002) p.189-205.

 

[29] ESQUEMELIN Alexander Olivier, The Buccaneers of America, a true account of the … assaults committed … upon the coasts of the West Indies by the Bucaniers of Jamaica and Tortuga … especially, the … exploits of Sir H. Morgan … written originally in Dutch, by J. [or rather A. O.] Esquemelin … now … rendred into English. 2 vol. 4 pt. W. Crooke: London 1684-85, p.234; Informaciones de indígenas y el negro Juan Ramón al obispo Benito Garret y Arlovi que trabajaron en Segovia y Chontales, Garret y Arlovi al Rey, 30 de Noviembre de 1711. En: PERALTA Manuel de (ed).,Costa Rica y Costa de Mosquitos. Documentos para la historia de la jurisdicción territorial de Costa Rica y Colombia. Paris 1898) p. 57-58.

 

[30] ESQUEMELIN (1985) p. 45.

 

[31] GARCÍA (2007) p. 674.

 

[32] RICHTER Elke, Observaciones acerca del desarrollo lexical miskito en Nicaragua. En: Revista de Filología Románica, IV. Editorial de la Universidad Complutense. Madrid, 1986, p.343. Una descripción temprana etnográfica sobre la africanicidad de la gente en el sector 1 es la obra del capitán Nathaniel Uring del año 1726.

 

[33] GRACIA (2007) p. 683. CONZEMIUS Eduard, Ethnographical Survey of the Miskito and Sumu Indians of Honduras and Nicaragua. En: Bureau of American Ethnology Bulletin Io6, Smithsonian Instn. Washington 1932.

 

[34] «Convention between His Britannick Majesty and the King of Spain. Signed at London, the 14th of July, 1786.» En: PARRY Clive (ed.), The Consolidated Treaty Series, Vol 50. Dobbs Ferry 1969. p. 47. veáse también FLOYD Troy S., The Anglo- Spanish Struggle for Mosquitia. Albuquerque 1967; URIBE VARGAS Diego, El meridiano 82: frontera marítima entre Colombia y Nicaragua. Bogota 2002, p.73.

 

[35] Sobre los atracos de los Mosquitos en busca de esclavos indígenas cerca de Matina veáse Paul E. Lovejoy, Las ambiciones imperiales británicas en la Costa de la Mosquitia y la abolición de la esclavitud indígena, 1773-1781. En: Cáceres Rina/Lovejoy Paul E., Hait. Revolucion y emancipación. San José 2008, p.98-118.

 

[36] CASTILLERO Calvo Alfredo, Conquista, evangelización y resistencia. ¿Triunfo o fracaso de la política indigenista? Panamá 1995, p.367; Lovejoy Paul E., Las ambiciones imperiales brítanicas en la Costa de la Mosquitia y la abolición de la esclavitud indígena, 1773-1781. En: Cáceres Rina/Lovejoy Paul, Haití-revolución y emancipación. San José 2008. p. 98-118; Ibarra Eugenia, ¿Prisoneros de guerra o esclavos? Los zambos y los mosquitos ante la práctica de la esclavitud en los siglos XVII y XVIII. En: Cáceres Rina/Lovejoy Paul, Haití-revolución y emancipación. San José 2008. p. 119-127.

 

[37] Hay fuentes que demuestran que los Mosquitos capturaron en 1699 indígenas en Yucatán y Costa Rica. W. M., The Mosqueto Indian and his Golden River. En: CHURCHILL Ansham, A Collection of Voyages and Travels. Vol.6. London 1732, p.288. HELMS Mary, Miskito Slaving and Culture Contact: Ethnicity and Opportunity in an Expanding Population,» En: Journal of Anthropological Research, Vol.39, No.2 (1983) p.179-97.

 

[38] Szászdi León-Borja István, La merced de la isla de Cozumel al Almirante de Flandes por parte del rey don Carlos: las gobernaciones de Cuba y de Yucatán en 1518. En: Anuario de Estudios Americanos. Tomo LVIII, 1 (2001) p. 13-32.

 

[39] Op.cit.p.15.

 

[40] OTTE Enrique, Die Negersklavenlizenz des Laurent Gorrevod. Kastilisch-Genuesische Wirtschafts- und Finanzinteressen bei der Einführung der Negersklaverei in Amerika. En: Spanische Forschungen der Goerresgesellschaft. Gesammelte Aufsätze zur Kulturgeschichte Spaniens, 22 (1965) p. 283-320.

 

[41] OLIEN (1998) p. 286. Tabla 2 Líneas de la sucesión de los líderes Misquitos.

 

[42] GODFREY PETERSON Walwin, Breve Reseña sobre la colonizacón del archipiélago. En: TRIANA Gloria, ANJEL IREGUI Mauricio, Así es San Andrés. p.11. Newton Arthur Percival, The Colonising Activities of the English Puritans. The last phase of the Elizabethian struggle with Spain. Yale University Press. New Haven 1914.

 

[43] Relación del suceso que tuvo en la isla de Santa Catalina ó la Providencia el almirante D. Francisco Díaz Pimienta, en que se da cuenta de cómo la tomó á los enemigos, echándolos de ella, y de la estimación de los despojos y número de prisioneros. imprenta en Madrid en el año de 1642. “That the Providence settlement failed was in part due to its location in the heart of the Spanish Main, and in part to the fact that «the founding of an ideal community and the pursuit of a profitable investment for trading capital are incompatible aims.” NEWTON (1912) p.VII.

 

[44] El rey Mosquito Jeremias I (c. 1687-1720) explicó durante sue estadía en Jamaica 1687 a Dr. Hans Sloane: “The Indian Prince going home with the said Earl, staid in England three years, in which time the Indian King died. Upon the return of the said Indian Prince, they persuaded him to resign up his Authority and Power over them, and (with them) unanimously declare themselves the Subjects of his said Majesty of Great Britain, in which Opinion they have ever since persisted, and do own no other Supreme Command over them. SLOANE Hans, A voyage to the islands of Madera, Barbadoes, Nieves, St. Christopher and Jamaica. With the Natural History of the herbs and trees etc. 2 Vols. London 1725 p. lxxvii.

 

[45] M.W. visitó la región central de la Mosquitia en 1699 durante el reinado de Jeremias I y entrevistó el rey. M.W., The Mosqueto Indian and His Golden River. In: A Collection of Voyages and Travels, Vol. 6 (compiled by A. Churchill). J. Walthoe. London 1732, p. 288

 

[46] OLIEN (1983) p. 211.

 

[47] Correspondence the Mosquito Territory. Elibron Classic. Adamant Media Coporation. 2006. Primera Edición T.R. Harrison London 1848.

 

[48] OLIEN (1983) p. 200; Holms John A, The Creole English of Nicaragua’s Miskito Coast: its sociolinguistic history and a comparative study of its lexicon and syntax. Ph.D. Dissertation. University of London. 1978, p.328.

 

[49] Griffith Dawson Frank, The Evacuation of the Mosquito Shore and the English Who Stayed Behind, 1786-1800. En: The Americas, Vol. 55, No. 1 (Jul., 1998) p. 70; Hervias to Estacheria, 24 April 1787, Rio Tinto, Archivo General de Simancas (AGS), Guerra, Leg. 6947, Exp. 2, fol. 1.

 

[50] Kent Robert B./Ortells Vicente/Soriano Martí Javier (eds), Bridging cultural geographies: Europe and Latin America. Castello de la Plana 2005, p.114.

 

[51] GARCÍA (2007) p. 674.

 

[52] Exquemelin Alexander Olivier, The History of the buccaneers of America. Containing account details of those bold and daring freebooters. Boston 1853. 19781 p.266; DAMPIER William, WAFER Lionel,

 

[53] Dampier William, William Dampier (ed. por RUSSEL Clark W.) Mac Millan. London-New York 1889. P. 36, 42, 47, 55, 68.

 

[54] WRIGHT John, Memoir of the Mosquito territory as respecting the voluntary session of it to Great Briain. London 1808, p. 10-11.

 

[55]Hodgson tiene un establecimiento comercial en Bluefields en donde con doscientos esclavos negros de ambos sexos y treinta individuos de distintas naciones se dedicaba al corte de madera y a la recolección de zarzaparrilla. Las autoridades españolas lo detuvieron cuando éste regresaba de la reconquista de Black River, el 27 de marzo de 1783, y lo trasladaron a Cartagena, adonde Hodgson fue interrogado sobre las intenciones de los británicos respecto a la Costa de Mosquitos. Hodgson aprovechó la oportunidad para ofrecer sus servicios a los españoles. Y por una real órden del 21 de agosto de 1786 se le ofreció permanecer en su establecimiento de Bluefields a cambio de que, previo juramento de lealtad al rey de España, cooperase con los españoles.” GARCÍA (2007) p. 681.

 

[56] Ibid. p. 682.

 

[57] Actuación de Hodgson e indios Moscos, 1789, AGS, Secretaría de Guerra, legajo 6948, exp. 29. GARCÍA (2007) p. 683.

 

[58] Antes entre 1625 y 1640 se ocuparon las islas Barbados, St. Cristóbal, Nevis Antigua, Barbuda y trataron de poblar sin éxito las orillas de los grandes ríos Essequibo, Demerara, Corentejn, Surinam y Cayenne.

 

[59] Porta Costas A., Relación del Reconocimiento geométrico y político de la Costa de Mosquitos (1790). Biblioteca del Deposito Hidrográfico de Madrid; Noticias hidrográficas de América Septrional, C. Za., tomo III, fols. 82-88, reimprimido en M. Serrano y Sanz, Relaciones históricas y geográficas de América Central, Madrid: 1908, pp. 257 and 274.

 

[60] GARCÍA (2007) p.684.

 

[61] ibid. Actuación de Hodgson e indios Moscos. Diario del Viaje de Josef Manuel Benavidez por la Costa de Mosquitos junto al coronel inglés Roberto Hodgson, 1789, AGS, Secretaria de Guerra, legajo 6948, exp. 29.

 

[62] HELMS Mary W., Of Kings and Contexts: Ethnohistorical Interpretations of Miskito Political Structure and Function. En:  American Ethnologist, Vol. 13, No. 3 (Aug., 1986), pp. 506-523.

 

[63] OLIEN Michael, General, Governor, and Admiral: Three Miskito Lines of Succession. En: Ethnohistory, Vol. 45, No. 2 (Spring, 1998), p.286.

 

Ariadna Tucma Revista Latinoamericana. 6. Marzo 2011-Febrero 2012

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