Una experiencia asociativa: Cooperativas Vitivinícolas de San Juan

Mabel Cercós de Martín – Gema Melisa Mercado Roca *

 

 

Resumen**

 


La conformación de asociaciones cooperativas fue una modalidad común a la hora de enfrentar distintas coyunturas en todo el espectro de las actividades económicas.

 

 

La vitivinicultura que siguió siendo el sustento de la economía provincial durante el periodo 1960- 1970, tenía como problema fundamental las diferencias de rentabilidad entre los productores de uva y los bodegueros. Una manera de disminuir estas diferencias y evitar la tradicional injerencia del Estado en la fijación del precio de la uva, fue la conformación de cooperativas entre los medianos y pequeños viñateros, para afrontar así la concentración y acuerdo entre bodegueros.

 

 

A partir del campo disciplinar de la Historia y dentro de un contexto más amplio de la Economía Social,  se analizará la experiencia asociativa en la provincia de San Juan, poniendo especial interés, en las cooperativas vitivinícolas existentes, con la intención de ver  sus orígenes, problemáticas, resultados e impacto en la economía de la provincia, durante la década de 1960 a 1970.

 

 

La propuesta se realizará en base al análisis de un periódico local especializado en vitivinicultura, el cual presenta un amplio panorama del tema en la provincia.

 

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En el siglo XIX durante el liberalismo surgió el asociacionismo, es decir, la difusión de instituciones que reunían grupos de interés con el fin de obtener beneficios sociales y/o económicos, en forma mancomunada. Dentro de este modelo de asociacionismo se encuentran las cooperativas. En sus primeros momentos eran organizaciones abiertas a todas las personas dispuestas a utilizar sus servicios y que aceptaban las responsabilidades que conllevaba la condición de socios sin discriminación de razas, clase social, posición política o religiosa.Se  respaldaban en valores solidarios e igualitarios, defendían la primacía de las personas y del trabajo sobre el capital y tomaban las decisiones en forma democrática.[1]

 

 

La conformación de asociaciones cooperativas fue una modalidad común a la hora de enfrentar distintas coyunturas en todo el espectro de las actividades económicas.[2]

 

 

En San Juan el movimiento cooperativista comenzó a tener repercusión a partir de 1953, año en el que se fundaron varias cooperativas vitivinícolas.[3]

 

 

La vitivinicultura que siguió siendo el sustento de la economía provincial durante el periodo 1960- 1970, tenía como problema fundamental las diferencias de rentabilidad entre los productores de uva y los bodegueros. Una manera de disminuir estas diferencias y evitar la tradicional injerencia del Estado en la fijación del precio de la uva, fue la conformación de cooperativas entre los medianos y pequeños viñateros, para afrontar así la concentración y acuerdo entre bodegueros.

 

 

A partir del campo disciplinar de la Historia y dentro de un contexto más amplio de la Economía Social[4],  se analizará la experiencia asociativa en la provincia de San Juan, poniendo especial interés, en las cooperativas vitivinícolas existentes, con la intención de ver  sus orígenes, problemáticas, resultados e impacto en la economía provincial, durante la década de 1960 a 1970.

 

 

La experiencia asociativa en la provincia toma la forma de cooperativa, dentro del cooperativismo agrario, cuyo objetivo en este caso puntual es estrechar la colaboración entre la producción y el consumo, limitando drásticamente la acción de los intermediarios.  Este es un terreno “litigioso” entre la cooperación de consumo y la asociación de campesinos que con el tiempo tiende a quedar en manos de esta última.[5]

 

 

La propuesta se realizará en base al análisis de un periódico local especializado en vitivinicultura, el cual presenta un amplio panorama del tema y con ella damos una primera aproximación  sobre cooperativismo vitivinícola provincial con el fin de poder en futuras presentaciones analizar cada cooperativa vitivinícola de manera particular.

 

 

Para entrar en tema…

 

 

Múltiples son los artículos aparecidos en el diario El Viñatero [6] de la provincia de San Juan sobre el tema cooperativas y cooperativismo, no sólo a nivel provincial sino también a  nivel nacional. El primero que nos ocupa debido al corte temporal seleccionado para este aporte, es un cuadro de sociedades cooperativas en nuestro país y la evolución de las mismas desde el año 1927 a 1958. En él, está muy claro como aumentan en número las sociedades cooperativas, que entre 1927 y 1928 eran 50 y en 1958 habían sobrepasado las 3000, con una evolución del capital social, que iba de $7.000.000 m$n a $2.700.000.000 m$n aproximadamente. [7]

 

 

Esto está demostrando que el cooperativismo argentino para el periodo 1960 a 1970 tenía unas perspectivas extraordinarias y constituía la mejor defensa y solución para los productores agrícolas.

 

 

A partir de 1926, año en que se sanciona la ley 11.388, sobre cooperativas, el movimiento de organización de tal tipo de sociedades a nivel nacional se desarrolló en forma progresiva.

 

 

Cuadro Nº 1

Fuente: Carbajal, Moreno, “La importancia del movimiento coperativista en el país. Las coperativas vitivinícolas”  en El Viñatero, 01/04/1961. San Juan, Yanzón Uribe, 1961. pp7. Columna 1y2.

 

 

En San Juan la cifra para 1959, es de 26 sociedades con un total de 6.947 socios y un capital suscripto de  $ 18.582.000.

 

 

Durante 1960 se constituyó en la provincia la primera cooperativa de crédito agropecuario: Agrovid San Juan Limitada, más dos sociedades en los departamentos de Jáchal y Calingasta, a la que se sumó también la Cooperativa de Sarmiento.

 

 

El gobierno del Dr. Américo García [8], siguió la línea del desarrollismo que el presidente Arturo Frondizi llevó a nivel nacional.

 

 

En San Juan, el único sector de la actividad económica que había conseguido un cierto desarrollo era el agrícola. Por mucho tiempo y con una incidencia constante, ese sector había constituido el 60% de la fuente total de ingresos, derivados casi exclusivamente de la vitivinicultura.

 

 

La superficie cultivada de vid, había experimentado un paulatino crecimiento, así mismo la elaboración vínica.

 

Cuadro Nº 2

 

Elaboración propia en base a datos extraídos de: Instituto de Investigaciones económicas y estadísticas. Compilación de datos sobre vitivinicultura. San Juan, 1965 e Instituto Nacional de Vitivinicultura. Síntesis de estadística vitivinícola. Mendoza, 1963 a 1965

 

 

San Juan se especializaba en la producción de uva de variedades blancas y los departamentos de mayor superficie cultivada eran Angaco, Pocito, Rawson, San Martín, Caucete y 25 de Mayo. Para esta época, había mejorado también el mercado del vino en la esfera nacional ya que el consumo de vino per cápita  iba ascendiendo. El mayor consumo de vino (en más de un 90% de tipo común) se explica por el crecimiento vegetativo, por haberse incorporado definitivamente esta bebida a los hábitos alimenticios de la población y por mantener sus precios de comercialización a niveles accesibles para consumidores de menor poder adquisitivo.

 

 

El censo de 1960, marcó para el Valle de Tulum, Ullum y Zonda una concentración predominante de la vitivinicultura, sumándose con los departamentos anteriormente mencionados, lo que consolida el modelo, al ocupar el 86,5 % de los terrenos cultivados de esta zona.[9]

 

 

La situación real para la agroindustria era la siguiente: una gran cantidad de productores de uva, frente a un pequeño grupo de industriales y otro más pequeño aún que contaba con organización comercial. Esta situación permitió la aparición del fraccionador de vino en la zona de consumo, es decir, fuera de la zona de producción vitivinícola, empresario que obtiene por lo general las ganancias más fuertes. El eslabón más débil de la cadena era el viñatero. [10]

 

 

En este período se intentó disminuir las diferencias de rentabilidad entre productores de uva y bodegueros elaboradores- trasladistas [11], tratando de evitar la intervención del Ejecutivo en la fijación del precio de la uva, utilizando acuerdos o formación de cooperativas entre pequeños y medianos viñateros. [12]

 

 

El Dr. García mostró gran interés por promover el cooperativismo con vistas a solucionar los problemas que afectaban a los productores de frutas, hortalizas y a los viñateros. Entre ellos, la falta de organización y el accionar negativo de los intermediarios e industriales.

 

 

Un gran número de estos industriales tenían sus establecimientos fuera de la provincia, por lo tanto se propuso como solución la formación de cooperativas a las que se le otorgarían créditos. Estos créditos fueron facilitados, a través de la creación del Departamento de Promoción Económica del Banco San Juan.

 

 

Este departamento, fue inaugurado el 24 de abril de 1959, con el objeto de hacer llegar la ayuda crediticia a zonas desfavorecidas económicamente y hacia firmas que carecían de los suficientes recursos como para reactivarse, pero que contaban con idoneidad, solvencia moral y técnica para ello.

 

 

Para una más equitativa distribución de los fondos facilitados, se procedió a la división de nuestro territorio en cuatro zonas que podrían denominarse: “económicamente desarrollada”, “en vías de desarrollo”, “económicamente subdesarrollada” y “sin ningún desarrollo económico”. Tanto las condiciones de pago como los tipos de interés fueron determinados en razón inversa de dicho desarrollo; favoreciendo económicamente a quienes la naturaleza había favorecido  menos.

 

 

Mapa N°1: “Zonas de desarrollo”

 

 

Fuente: Banco de San Juan, Departamento de Promoción Económica. San Juan, Uribe Yanzón, 1960. pp 2

 

Referencias:

 

Zona I: Departamentos Capital, Pocito, Rivadavia, Chimbas, Santa Lucía, 9 de Julio, Rawson, Ullúm, Zonda, Angaco, Albardón, San Martín, noroeste de 25 de Mayo y oeste de Caucete.

 

Zona II: Departamentos de Sarmiento y Jáchal.

 

Zona III: Sureste de Iglesia, centro de Jáchal y centro de Calingasta.

 

Zona IV: Iglesia, Calingasta, 25 de Mayo, Caucete y Valle Fértil.[13]

 

 

El desarrollismo contenía un proyecto para la industria vitivinícola que fue expresado por el gobernador en su mensaje a la Legislatura el 1 de mayo de 1958: “Necesitamos completar en la provincia nuestro proceso económico vitivinícola, protegeremos al pequeño productor y bodeguero, fomentaremos cooperativas de producción, industrialización y comercialización…”[14]

 

 

El gobernador expresaba que la estrategia de cambio en el proceso de la industria vitivinícola debía encararse en dos pasos: expansión y reestructuración y que pasaba por tres ejes: El primero, era la organización de los productores primarios en sociedades cooperativas para elaborar sus propias uvas. El segundo, la construcción de bodegas regionales y el tercero, el envasado en origen.

 

 

En 1960, fueron favorecidas con un crédito de $34.811.000 m$n, las cooperativas San Juan Limitada, Agraria Las Casuarinas, 25 de Mayo Limitada, La Rinconada de Pocito, Agrarias Unidas de Caucete y el Cerrillo Limitada.

 

 

Esta realidad provincial, se encuentra inmersa en un contexto nacional, el cual para 1960, con respecto a las sociedades cooperativas vitivinícolas era: de un total de 54 sociedades, el mayor número de cooperativas correspondía a la provincia de Mendoza, contando con 25, siguiéndole San Juan con 8 y Córdoba con una sola.

 

 

Gráfico N° 1

 

 

 

Elaboración propia en base a datos obtenidos de El Viñatero, 01/04/1961.

 

 

Las cooperativas vitivinícolas, eran vistas en la provincia como un factor decisivo para producir un cambio en la estructura de la industria básica. Esto se lograría con una progresiva expansión de las cooperativas existentes, que llevaría a industrializar una proporción de uva, que permitiera así, equilibrar la gran oferta que existía, de aquellos viñateros que no tenían bodega.

 

 

Si bien la idea de cooperativa había ganado mucho terreno y contaba con el apoyo permanente de la Federación de Viñateros, faltaba llevar a cabo tareas de fondo. Entre ellas la preparación de elementos directivos para los consejos de administración, como así también para las tareas administrativas y contables. Además, se debía modificar el criterio de los funcionarios de los bancos oficiales, que trataban a las cooperativas como “cenicientas”.

 

 

Desde el Poder Ejecutivo provincial se crea la Dirección de Cooperativas, dependiente de la Secretaría de Economía, con el objetivo de apoyar aquellas sociedades cooperativas que ya existían, crear conciencia de la importancia del cooperativismo, facilitar su desarrollo a través de créditos de promoción del Banco San Juan y llevar adelante un plan de creación de nuevas cooperativas en cada uno de los departamentos, con el apoyo de las municipalidades y entidades productoras.[15]

 

Las Cooperativas Vitivinícolas de la provincia

 

 

Sociedad Cooperativa El Cerrillo Limitada: Desde 1953, esta cooperativa había desarrollado sus actividades en el campo olivícola, convirtiéndose en uno de los principales establecimientos de este género en la provincia. Para 1960, dio el paso de incorporarse a la actividad vitivinícola y se dispuso a elaborar para el mes de marzo con bodega propia aproximadamente 5.000.000 de kilos de uva, lo que representaba aproximadamente unos 4.000.000 de litros de vino.

 

 

La planta industrial se ubicaba en el departamento de Rawson, junto a la fábrica de aceite. Se componía de un gran cuerpo con cisternas en la planta baja, y una primera y segunda planta para la fermentación y conservación de vinos. Contaba con dos lagares, con sus correspondientes maquinarias, las cuales habían sido adquiridas en la provincia de Mendoza.

 

 

El proyecto, había previsto ajustarse a técnicas modernas y funcionales, la capacidad de vasija era de 2.000.000 de litros con una posibilidad de ampliación de hasta los 8.000.000 de litros.

 

 

La obra fue financiada con un préstamo de $8.000.000 m$n acordados por el departamento de Promoción Económica del Banco San Juan.[16]

 

 

Promediando el mes de mayo, aparece una noticia en periódico El Viñatero, donde se hace especial atención a la gran satisfacción de los socios cooperativistas que habían molido sus uvas en esta sociedad, debido a que si entregaban sus frutos, era a precios sumamente bajos y no así, industrializándolos, ya que el vino se estaba cotizando cada día a mejor precio.

 

 

En forma permanente, este medio de comunicación, se refiere a que los viñateros debían comprender que por las sociedades cooperativas encontrarían la forma de librarse “…de caer en las manos de industriales egoístas a quienes interesa únicamente su propio beneficio…” [17]

 

 

Durante los años que siguieron se fueron produciendo ampliaciones y mejoras en el establecimiento, entre ellas se destacó la instalación de un moderno laboratorio en el mismo cuerpo del edificio.[18]

 

Cooperativa Vitivinícola Chimbas Limitada: Para julio de 1960, quedó constituida con presencia de autoridades de la Federación Sanjuanina de Cooperativas Agrarias y del Ministerio de Economía de la provincia, esta cooperativa. Fueron aprobados los estatutos y se eligieron las autoridades.[19]

 

Sobre esta cooperativa, la fuente consultada no hace más referencia.

 

 

Cooperativa Vitivinícola San Juan Limitada: Creada en 1953, comenzó alquilando bodega  en el Departamento de Santa Lucía, para moler las uvas de sus 23 socios fundadores. Debido a los altos costos de alquiler y utilizando los préstamos del Departamento de Promoción Económica del Banco San Juan, decidieron construir su propia planta, ubicándola en Avenida Benavidez y  Chacabuco, en el Depart   amento Chimbas. El monto acordado fue de $11.000.000 m$n, sin embargo la obra total demandó $2.000.000 m$n más de lo previsto, que fue cubierto por la cooperativa  sus socios.

 

 

La obra se inició en julio de 1960, estaba compuesta por tres plantas antisísmicas, amplias y funcionales. Se tuvieron en cuenta todas las deficiencias observadas en establecimientos similares para corregirlas.

 

 

 

La primera planta contaba con doce piletas de 10.000 litros cada una, para fermentación y conservación. En las otras plantas se encontraban las piletas y cisternas, una de estas destinada a los cortes, tenía una capacidad de 1.000.000 de litros.

 

 

La capacidad total de la bodega era de 3.000.000 de litros y se preveían futuras ampliaciones.

El acceso a las plantas era mediante escaleras americanas. La distribución de luz y energía eléctrica estaba compuesta de un sistema embutido con llaves automáticas, independiente para cada sector y maquinarias.

 

 

Para la provisión de agua, contaba con un pozo semi-surgente de 22 metros. La bomba había sido fabricada por los talleres Mosert de la provincia.

 

 

Se dotó al nuevo establecimiento de todos los implementos necesarios para hacer menos costoso el proceso de elaboración, evitando mano de obra que tanta incidencia tenía en los costos de explotación.

 

 

La planta contaba con dos lagares automáticos, con un sinfín de bronce, dos moledoras tipo garola, cuatro prensas hidráulicas, una prensa continua doble, un sinfín de oruga desde las piletas de fermentación a la prensa continua.

 

 

Se construyó también un cuerpo destinado a vestuario de obreros, casa para encargado, laboratorio enológico, oficina para la presidencia y directorio y un salón para personal de oficina desde donde se manejaba una báscula para 60.000 Kg de capacidad.

 

 

La cooperativa contaba  en sus inicios con dos plantas fraccionadoras en el país, una en Córdoba y otra en Buenos Aires.[20] A estas se le suman otras en Santa Fé y Chaco.

 

 

Ante la falta de capacidad de vasija de almacenamiento la entidad solicitó un préstamo al I.N.V.[21], para la ampliación de la misma. Al no ser otorgado, los socios debieron afrontar las ampliaciones durante el año 1965.[22]

 

 

Cooperativa Vitivinícola Sarmiento: La idea fue impulsada por la Federación de Viñateros y en labor conjunta con la Sociedad Rural de Sarmiento, la Federación de Cooperativas Agropecuarias y funcionarios de la Dirección de Cooperativas del Ministerio de Economía de la Provincia y de Agricultura de la Nación.[23]

 

 

La constitución de la cooperativa fue realizada en abril de 1961, con la aprobación de los estatutos correspondientes y la elección de los miembros del Consejo de Administración.

 

 

Uno de los objetivos que encerraba la creación de esta cooperativa era obtener una ayuda que podría provenir del I.N.V. para la instalación de una bodega regional, la que lógicamente debía ser entregada a una entidad cooperativa.[24]

 

 

Cooperativa Productores Agrarios Unidos de Caucete Limitada: Fundada a principios de febrero de 1953, con un capital de 90 acciones de $2.000 m$n cada una, adquirieron una bodega con una capacidad de 900.000 litros.

 

 

Para 1959, ampliaron sus instalaciones logrando elaborar 4.000.000 de litros.

 

 

Los vinos de esta cooperativa llegaban al norte argentino y al Litoral. Salían en vagones tanques a las plantas fraccionadoras de Salta, Jujuy y Tucumán, además realizaban ventas en Santa Fe  y Entre Ríos.

 

 

En unión con la Cooperativa Vitivinifrutícola 25 de Mayo de Santa Rosa Limitada, construyeron  una planta fraccionadora en la ciudad de Santa Fe, habiendo inscripto para los vinos de ambas cooperativas la marca Cauveint (Caucete-25 de Mayo).[25]

 

 

Llegando a un total de 61 socios en 1967, la Cooperativa de Caucete declara un capital de $ 13.576.000 m$n. Este capital se vio incrementado por la medida tomada en asamblea que disponía un aporte por parte de los socios de un 5% (todos los integrantes de Cooperativas estaban exentos del aporte del 5% a la CAVIC[26]) para futuras ampliaciones.[27]

 

 

Cooperativa Agraria La Rinconada Limitada: Contándose con la decisión de 35 productores de vid de Pocito, se dispuso la fundación de una sociedad cooperativa con el nombre de “La Rinconada Limitada” en abril de 1953. La primera medida fue la compra de una bodega, donde se instalaron los escritorios por un valor de $ 800.000 m$n.

 

 

La Cooperativa se dedicó a conquistar mercados para ubicar sus productos, llegando con las primeras partidas embotelladas a Córdoba, donde también instalaron una planta de fraccionamiento.

 

 

Para el año 1959 se inician trabajos de ampliación de la bodega debido al incremento de su elaboración, con un presupuesto básico de $ 2.000.000 m$n para dotar al establecimiento de todos los adelantos técnicos y las exigencias edilicias del Código de Reconstrucción[28].

 

 

En la cosecha de 1963 se habían elaborado 2.100.000 litros de vino y sus socios habían ascendido al número de 76.[29]

 

Cooperativa Vitivinícola San Martin: Creada en 1953 sobre la base de 13 socios, en el Departamento de San Martin. La primera preocupación fue la defensa del precio de la uva y la organización para poder elaborar desde la cosecha de ese año. Resolviendo el problema con el alquiler de una bodega en el mismo departamento.

 

 

En 1963 cuenta con 23 socios, con un capital accionario de $ 2.111.000 m$n  llegando a elaborar 860.000 Kg de uva. Proyectaban hacerse cargo de una planta fraccionadora en la localidad de Alberdi, Provincia de Buenos Aires. [30]

 

 

Sociedad Cooperativa Olivícola Vitivinícola  Médano de Oro Limitada: Un conjunto de 24 viñateros en el año 1953, dieron origen a esta cooperativa para proceder a la molienda de sus uvas en una bodega alquilada. Un año después acrecentado el número de accionistas y planteada la necesidad de poseer una mayor capacidad de elaboración, dispusieron la compra de un terreno ubicado en la zona de Trinidad donde levantaron el establecimiento y muy próximo a él las instalaciones de la sede social, báscula y oficinas.

 

 

La bodega contaba con los más modernos elementos de elaboración y todo el proceso de fraccionamiento se efectuaba mecánicamente.

 

 

Desde sus inicios, la elaboración fue superior al millón de kilogramos de uva, prefiriendo los vinos comunes de los tipos blancos, rosados y tintos. También se incorporaron vinos especiales. La totalidad de la salida de vinos se realizaba envasados en damajuanas y botellas.

 

 

Trataron de imponer sus productos en otros mercados, mediante el fraccionamiento con marca propia, vendiendo sus vinos en Córdoba, Tucumán, Salta, Chaco y otros centros de consumo.[31]

 

 

La actividad de la cooperativa se inició como trasladista, transformándose luego en comercializadora. Esta tarea estuvo organizada de manera tal que no tuvieron problemas de excedentes. Para atender la demanda de vinos, debieron adquirir la producción de otros establecimientos.[32]

 

 

En el año 1964, aparece en el periódico una nota haciendo referencia al desastre de la Cooperativa Las Casuarinas Limitada del Departamento 25 de Mayo. Anuncia el remate total de todos sus bienes muebles, inmuebles y maquinarias. Una de las causas de la quiebra habría sido la pésima conducción.[33]

 

 

Otras dos cooperativas vitivinícolas que según la fuente consultada  se encuentran trabajando para estos años serían: Cooperativa Andina Limitada en el departamento  Pocito y Cooperativa Agrovitícola Dos Pinos Limitada con ubicación en el mismo departamento. No se encuentran más datos sobre la existencia de estas asociaciones.

 

Cuadro Nº 3

 

 

Consideraciones Finales

 

Para el corte temporal elegido, la fuente  hemerográfica trabajada veía  en los nucleamientos cooperativos vitivinícolas una solución  para los problemas de fondo de nuestro rubro básico: la defensa de los precios de la uva y la promoción de los pequeños y medianos viñateros sin medio de elaboración propia. Los factores para remover los obstáculos y resolver la situación subsidiaria e indefensa de los productores de uva sin bodega, fueron puestos en juego a través de los créditos. Se perseguían dos metas esenciales: a) integrar regionalmente y por zonas de producción, a los 11.000 viñateros de la provincia, sacándolos del círculo de hierro, que por medio de un virtual monopolio, por la absorción de la materia prima, regula los precios y las condiciones de mercado; b) aumentar la capacidad de vasija vinaria, supuesto previo e indispensable para el depósito, la tipificación y añejamiento que requerían las perspectivas de exportación.

 

 

En San Juan, las asociaciones cooperativas vitivinícolas incorporaron los rasgos de una empresa con doble naturaleza: asociación solidaria y empresa lucrativa.[34]

 

 

Si bien nacieron al margen del Estado, sólo con su respaldo a través de créditos a bajo interés, subsidios, exención de impuestos, podían prosperar.[35]

 

 

El Servicio Provincial de Cooperativas de San Juan, expresó en el año 1976 que el movimiento no prosperaba por las siguientes razones: falta de preparación cooperativa, no había cooperación sino competencia, existía divorcio entre la acción comunitaria y la acción estatal, había falta de recursos y una gran inercia por parte de los cooperativistas.[36]

 

 

Para 1978, según la opinión del presidente de COPROVIT (Cooperativa de Provisión Vitivinícola), al cooperativismo sanjuanino le faltaba mucho camino por recorrer, pero a pesar de ello subsistían nueve cooperativas vitivinícolas: Cooperativa La Rinconada, Cooperativa El Cerrillo, Cooperativa San Juan, Cooperativa Productores Agrarios de Caucete, Cooperativa 25 de Mayo, Cooperativa Medano de Oro, Cooperativa San Martin, Cooperativa Agrovitícola 2 Pinos y Cooperativa Andina.

 

 

El análisis de las micro-estructuras, son de relevancia para el conocimiento del acaecer de una Nación, de una región o de un conjunto geográfico. Los estudios sobre las historias locales, regionales o micro-estructuras, permiten una “micro-observación”, con profundidad sobre un aspecto de la estructura general.[37]

 

 

El presente trabajo es un aporte micro para contribuir a la Historia local, Regional y Nacional, constituyendo una aproximación al conocimiento de las cooperativas vitivinícolas de la provincia, dejando un camino abierto para abordarlo desde el campo de la Historia de empresas.

 

 

Bibliografía general y específica

 

 

Alonso Camacho, Omar, “El Cooperativismo agrícola y agroindustrial mendocino entre 1913 y 1920”, en  Barrio de Villanueva, Patricia (Director). Crisis y transformaciones en la vitivinicultura mendocina (1890-1955). Mendoza, Magraf, CCT, CONICET,2010.

 

 

Balsa, Javier y otros (Director), Pasado y Presente en el Agro Argentino. Buenos. Aires, Lumiere, 2008

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Borcosque, Lía, “Los empresarios del vino y la vitivinicultura sanjuanina: el Centro de Bodegueros y Exportadores de San Juan” en Balsa, Javier y otros (Director), Pasado y Presente en el Agro Argentino. Buenos. Aires, Lumiere, 2008.

 

 

Cercós, Mabel; Mercado, Gema; “Un instrumento correctivo: Bodegas Regionales de la Provincia de San Juan” en Girones, Isabel (Dir.) Hombres, uvas y vinos. Aportes para la historia de la vitivinicultura sanjuanina (1955-1985). UNSJ. FFHA. Instituto de Historia Regional y Argentina Héctor Domingo Arias (Proyecto en ejecución).2010-2012.

 

 

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Girones, I. (Dir.) Hombres, uvas y vinos. Aportes para la historia de la vitivinicultura sanjuanina (1955-1985). San Juan, UNSJ. FFHA. Instituto de Historia Regional y Argentina Héctor Domingo Arias, 2011. (Proyecto en ejecución).

 

 

Mateo, Graciela, “Economía Social y Agrocooperativas: la vigencia de un modelo”, en Balsa, Javier y otros (Director), Pasado y Presente en el Agro Argentino. Buenos. Aires, Lumiere, 2008.

 

 

Mo, Fernando, Vitivinicultura. Mitología. Leyenda. Historia. Problemas vitivinícolas argentinos. Buenos Aires, DePalma, 1979.

 

 

Ocampo López, Javier, La Microhistoria en la historiografía general. Manizales, Latinoam. Estud. Educ., Enero-Junio 2007.

 

Olivera, Gabriela, “Cooperativismo Agrario: Una nueva área temática en la renovación de la historia rural”, en Balsa, Javier y otros (Director), Pasado y Presente en el Agro Argentino. Buenos. Aires, Lumiere, 2008.

 

 

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Sarachu Oneto, Juan José, La importancia de las Cooperativas y la Economía Social como instrumentos de inclusión y cohesión social. España, FOGAR, 2003.

 

Fuente: Periódico El Viñatero. San Juan, Yanzón Uribe, 1959-1979.

 

NOTAS

 

*Universidad Nacional de San Juan. Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes. Instituto de Historia Regional y Argentina Héctor Domingo Arias.

 

 

** El presente trabajo ha sido presentado en el Congreso Internacional de Asociación de Historiadores  Latinoamericanos y del Caribe (ADHILAC) y III Jornadas de Historia Del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini: La economía social y solidaria en la historia de América Latina y el Caribe. Cooperativismo, desarrollo comunitario y Estado, Buenos Aires.  24 a 26 de septiembre.  2012.

 

 

[1] Alonso Camacho, Omar, “El Cooperativismo agrícola y agroindustrial mendocino entre 1913 y 1920”, en  Barrio de Villanueva, Patricia (Director). Crisis y transformaciones en la vitivinicultura mendocina (1890-1955). Mendoza, Magraf, CCT, CONICET, 2010, pp.75.

[2] La difusión del cooperativismo en la Argentina se inició a fines del siglo XIX y su desarrollo fue muy lento debido a que carecía de un marco legal, hasta 1926 que se promulgó la Ley  de Cooperativas N° 11.388. Más adelante, esta ley fue modificada por la Ley N° 20.337 del año 1973.

[3] En la provincia el movimiento cooperativo, se inició a fines del Siglo XIX, en 1904 por iniciativa oficial se creó la primer cooperativa de seguros, La Protectora de San Juan (entidad que cubría los riesgos producidos por el granizo). En 1937, se organizó  la Cooperativa de Luz y Fuerza de Caucete. A partir de los Planes Quinquenales (1947-1951/1952-1956) de la etapa peronista, se fomentó el sistema cooperativo, dando origen a las cooperativas vitivinícolas.

[4] El término Economía Social es utilizado para señalar aquel sector de la economía mundial que comprende a las empresas cooperativas, las mutualidades y las asociaciones que cumplen alguna actividad económica en Sarachu Oneto, Juan José, La importancia de las Cooperativas y la Economía Social como instrumentos de inclusión y cohesión social. España, FOGAR, 2003.

[5] Mateo, Graciela, Economía Social y Agrocooperativas: la vigencia de un modelo”, en Balsa, Javier y otros (Director), Pasado y Presente en el Agro Argentino. Buenos. Aires, Lumiere, 2008, pp.240-241.

[6] Periódico independiente de salida quincenal, cuyo primer número fue publicado el 01/04/1959, propiedad de Enzo V. Manzini Montanari. EL objetivo era la defensa de los viñateros y de los industriales “honestos”, considerando a la vitivinicultura, la conjunción armoniosa de dos elementos inseparables: vid y vino y por lo tanto ambas actividades debían marchar unidas, sin dañarse una a la otra, sin explotaciones de ninguna especie.

[7] “3000 Sociedades Cooperativas creadas en 30 años” en El Viñatero, 24/12/59. San Juan, Yanzón Uribe, 1959, pp2. Columna 2 y 3.

[8] La formula Américo García- Alberto Correa Moyano, asumió la gobernación de San Juan el 1 de mayo del año 1958.

[9] Girones, I. (Dir.) Hombres, uvas y vinos. Aportes para la historia de la vitivinicultura sanjuanina (1955-1985). San Juan, UNSJ. FFHA. Instituto de Historia Regional y Argentina Héctor Domingo Arias, 2011. (Proyecto en ejecución).

[10] García, Ana y otros, Entre el subdesarrollo y el desarrollo. El gobierno del Dr. Américo García en San Juan (1958-1962). San Juan, UNSJ FFHA, Instituto de Historia Regional  y Argentina Héctor D. Arias, 2004, pp. 113.

[11] Propietario de viñas y elaborador de productos vínicos; a veces compraba la producción de otros viñateros y vendía lo elaborado (denominado vino de traslado), en el mercado local o nacional, a los comerciantes de vino o a los bodegueros exportadores, en Borcosque, Lía, “Los empresarios del vino y la vitivinicultura sanjuanina: el Centro de Bodegueros y Exportadores de San Juan” en Balsa, Javier y otros (Director), Pasado y Presente en el Agro Argentino. Buenos. Aires, Lumiere, 2008, pp.240-241.

[12] Girones, I. (Dir.), Hombres, uvas y vinos. Aportes para la historia de la vitivinicultura sanjuanina (1955-1985). San Juan, UNSJ FFHA. Instituto de Historia Regional y Argentina Héctor Domingo Arias, 2011. (Proyecto en ejecución).

[13] Banco de San Juan, Departamento de Promoción Económica. San Juan, Uribe Yanzón, 1960.

[14] García, Américo, Mensaje dirigido a la Legislatura 1° de mayo de 1958. San Juan, Imprenta oficial, 1958, pp.15.

[15] “Cobra impulso el movimiento cooperativo en la Provincia” en El Viñatero, /02/61. San Juan, Yanzón Uribe, 1961, pp8. Columna 1 a 3

[16] “Con bodega propia se incorporará a la actividad  vitivinícola la Cooperativa Vitivinícola El Cerrillo Limitada” en El Viñatero, 26/02/60. San Juan, Yanzón Uribe, 1960, pp2. Columna 1 a 5.

[17] “La Cooperativa El Cerrillo Limitada” en El Viñatero, 21/05/60. San Juan, Yanzón Uribe, 1960, pp7. Columna 1 a 5.

[18] “Cooperativa El Cerrillo Limitada” en El Viñatero, 03/06/63. San Juan, Yanzón Uribe, 1963, pp11. Columna 4 y 5.

[19] “Creación de una Cooperativa vitivinícola en Chimbas” en El Viñatero, 08/07/60. San Juan, Yanzón Uribe, 1960,  pp5. Columna 2.

[20] “La Cooperativa Vitivinícola San Juan Limitada hizo realidad el sueño de la bodega propia” en El Viñatero, febrero/61. San Juan, Yanzón Uribe, 1961, pp4. Columna 1 a 5.

[21] La creación del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Ley 14.878, promulgada el 6 de noviembre de 1959), con funciones de fiscalización y control técnico de la producción, actuaria también como policía del vino para circulación y comercialización y además tendría a su cargo la promoción institucional del vino en todo el territorio nacional.

[22] “La Cooperativa Vitivinícola San Juan Limitada en expansión” en El Viñatero,30/09/1965. San Juan, Yanzón Uribe, 1965, pp5. Columna 1 a 4.

[23] “En torno a la Cooperativa Vitivinícola de Sarmiento” en El Viñatero, 01/04/61. San Juan, Yanzón Uribe, 1961, pp5. Columna 1 y 2.

[24] Cercós, Mabel; Mercado, Gema; “Un instrumento correctivo: Bodegas Regionales de la Provincia de San Juan” en Girones, Isabel (Dir.) Hombres, uvas y vinos. Aportes para la historia de la vitivinicultura sanjuanina (1955-1985). UNSJ. FFHA. Instituto de Historia Regional y Argentina Héctor Domingo Arias (Proyecto en ejecución).2010-2012.

[25] “Cooperativa Productores Agrarios Unidos de Caucete Limitada” en El Viñatero, 03/06/63. San Juan, Yanzón Uribe, 1963,  pp10. Columna 1 y 2.

[26] La Corporación Agroeconómica Vitícola y Comercial, más conocida por sus siglas CAVIC, fue creada en el año 1964.El objetivo era recibir las uvas de los viñateros sin bodega para su molienda.

[27] “Capacidad, honestidad y dinamismo en la Cooperativa Vitivinícola de Caucete Limitada” en El Viñatero, 16/03/67. San Juan, Yanzón Uribe, 1967, pp9. Columna 1 a 5.

[28] Tras el terremoto de 1944 el Gobierno Nacional dispuso la creación de un organismo autárquico denominado Consejo de Reconstrucción de San Juan. Entre las atribuciones de dicho organismo podemos citar la elaboración del Código de Edificación de la Provincia de San Juan, de aplicación obligatoria en toda obra pública o privada a construir dentro de la Provincia.

[29] “Cooperativa Agraria La Rinconada” en El Viñatero, 03/06/63. San Juan, Yanzón Uribe, 1963,  pp11. Columna 1 y 2.

[30] “Cooperativa San Martin Limitada” en El Viñatero, 03/06/63. San Juan, Yanzón Uribe, 1963, pp11. Columna 1 y 2.

[31] “Cooperativa Médano de Oro” en El Viñatero, 03/06/63. San Juan, Yanzón Uribe, 1963,  pp11. Columna 3,4  y 5.

[32] “Un modelo en su género es la Cooperativa Médano de Oro” en El Viñatero, 16/03/67. San Juan, Yanzón Uribe, 1967, pp10. Columna 1 a 5.

[33] “Cooperativa Las Casuarinas Limitada” en El Viñatero N°94,05/09/64. San Juan, Yanzón Uribe, 1964, pp1. Columna 4.

[34] Esta combinación civil y económica es lo que les permite distinguirse tanto de las asociaciones civiles o mutuales como de las sociedades de capital.

[35] Ley Provincial N° 3645/71. Otorgó exenciones impositivas a las sociedades cooperativas como una forma de estimular su desarrollo y consolidación. Entre ellas: Impuesto Inmobiliario, Impuesto a las actividades lucrativas, Impuesto a los automotores, Impuesto de sello y tasas retributivas de servicios.

[36] Mo, Fernando, Vitivinicultura. Mitología. Leyenda. Historia. Problemas vitivinícolas argentinos. Buenos Aires, DePalma, 1979.

[37] Ocampo López, Javier, La Microhistoria en la historiografía general. Manizales, Latinoam. Estud. Educ., Enero-Junio 2007, pp. 9.

 

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Ariadna Tucma Revista Latinoamericana. Nº 8. Marzo 2013 – Febrero 2014. Volumen II

 

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