Redes Familiares Zapatistas

Otras miradas sobre la Revolución Mexicana

Inés Yujnovsky *

EmilianoyEufemioZapata-Esposas

Emiliano y Eufemio Zapata con sus esposas

Introducción

En este trabajo se analiza el papel de las redes familiares en la organización política y militar del zapatismo, durante el período armado de la revolución mexicana entre 1911 y 1920. Se trata de un estudio preliminar que intenta poner de manifiesto algunas posibilidades y límites que el análisis centrado en el concepto de red familiar puede aportar a la comprensión de grupos que adquirieron relevancia política durante el proceso revolucionario. Aquí se estudia la familia como unidad central de análisis y se observan sus actividades en relación a la organización de la lucha política armada.

 

Por lo tanto el problema central de este proyecto de investigación es analizar cómo funcionaron las redes familiares en la organización política, económica y militar del ejército revolucionario zapatista. Pretendiendo por el momento realizar algunas proposiciones generales respecto a niveles de relaciones, calidad de las redes y estructura familiar, regional, política, o económica.

 

Hasta aproximadamente la década de 1980, la familia no había sido considerada como un agente importante en la historia hispanoamericana. Al contrario los historiadores la han visto como una entidad privada, que afectaba sólo indirectamente a las actividades públicas.
03 Guerrilleras Zapatistas

Guerrilleras zapatistas

 

La historiografía y en particular los estudios concernientes a la revolución mexicana han otorgado un papel central a los individuos, sobre todo a los personajes sobresalientes. Desde perspectivas contrapuestas, los análisis marxistas (y en cierta medida la historia social también) han puesto el énfasis en las clases sociales y el papel de los individuos ha sido relegado a un segundo plano. Las actividades familiares se ubican en un punto intermedio entre la acción individual y la colectiva. En un nivel, la familia actúa como grupo y es una entidad pública donde se pueden observar matrimonios estratégicos, relaciones sociales, modos de inversión o tipos de participación política. Pero la familia también es una entidad privada y sus contratos siempre involucran algo más que puro negocio. Además, ideas y acciones familiares están teñidas de intereses individuales. No obstante, los individuos actúan en asuntos públicos en tanto forman parte de intereses privados emparentados.

 

A los efectos de este trabajo, a continuación se precisa el término familia para luego explicar el sentido en que se utiliza el concepto de red familiar. Las familias son consideradas como grupos no corresidentes, unidos por vínculos de parentesco consanguíneo, por alianzas o relaciones de parentesco ficticio, que aparecen como datos frecuentes de la realidad campesina para afirmarse ante la incertidumbre del mundo social, incluso tratándose de un pequeño pueblo. Las relaciones de compadrazgo fueron formas de alianzas familiares muy habituales en este período en América Latina y la región de Morelos no fue una excepción. El compadrazgo crea un lazo de cohesión al establecer, a través de una ceremonia pública, un padrino y una madrina frente a un ahijado/a en ocasiones como una boda, un nacimiento, la bendición de una casa, entre otras. Esta relación establecía reglas y obligaciones claras, asumidas a partir de códigos comunes (1).

 

13 Fuerzas revolucionarias de Pascual Orozco-chico

Fuerzas de Pascual Orozco

 

La idea de red familiar proviene inicialmente del concepto sociológico de red social.(2)  En la década de 1960 el concepto de red comenzó a estudiarse en diversos trabajos de antropología social. El foco de atención estaba puesto en la forma en que las redes sociales unen o dividen a los individuos y a los grupos dentro de una categoría social considerada como unidad básica de estudio. En la configuración de las redes, se utiliza este concepto para estudiar las formas en que un grupo se relaciona con su entorno. Por lo tanto, una red es una configuración social en la que algunas, no todas, las unidades externas que la componen mantienen relaciones entre sí, a diferencia del grupo que tiene objetivos comunes, roles independientes y una subcultura que distingue a los individuos que lo componen.(3)

zapata_emiliano 1914 con sus hombres-chico

 

Emiliano Zapata y sus seguidores

 

Retomando algunas ideas provenientes de la sociología y la antropología, Balmori realizó, en el campo historiográfico, un trabajo central acerca de las redes familiares de “notables” en distintas zonas de Hispanoamérica.(4)  En este estudio se explica que a lo largo de tres generaciones los grupos de familias conformaron sociedades organizadas a través del parentesco en que los casamientos implicaban alianzas sociales, económicas y políticas. A fines del siglo XIX, cuando las familias de “notables” llegaron al cenit de su poder, las redes se hicieron más cohesivas y ayudaron a controlar tanto el gobierno regional como el nacional. A través de alianzas complementarias consolidaron su autoridad sobre la sociedad local y la extendieron a los niveles estatal, regional y nacional; aquellas que tenían intereses mercantiles se casaban con las que tenían capital, propiedades urbanas, un comando militar (que a veces implicaba tener acceso a nuevas tierras abiertas a la colonización) o a un puesto político. La notabilidad estaba ligada al hecho de ser miembro de la red. Estas alianzas conformaron la organización más fuerte dentro de la sociedad cuando todas las demás estructuras estatales estaban distantes o eran muy débiles.

 

05 Tren Villista chico

Tren villista

 

A partir de la propuesta de Balmori acerca de la importancia de las redes familiares pero a diferencia de ese enfoque centrado en las elites, en este trabajo se analizan algunos casos vinculados con la familia Zapata y con la de Genovevo de la O para comprender algunos aspectos poco estudiados de la cultura política de las comunidades campesinas en relación a la lucha revolucionaria. En el caso del zapatismo, el análisis de las organizaciones familiares está íntimamente relacionado con el objetivo que se buscaba y las formas que se fueron desenvolviendo a partir del estallido revolucionario: el reclamo por la recuperación de las tierras de las comunidades a través de la vía militar.

 

Es preciso insistir en el carácter preliminar de este trabajo debido a la dificultad de acceder a las fuentes relacionadas con las familias campesinas ya que participaban de actividades económicas menos vinculadas a registros escritos que los integrantes de las elites.

Villa and Zapata in Presidential Palace 01

 

Emiliano Zapata y Pancho Villa

 

Por ejemplo, el acceso a información complementaria en el caso de familias poderosas es mucho mayor que en los casos de sectores populares. Asimismo, la información familiar se encuentra, en las fuentes, entremezclada con asuntos militares, conflictos entre pueblos, manifiestos etc. No obstante todo ello es un indicio del entrelazamiento entre cuestiones familiares y aspectos públicos. Además, la correspondencia revisada proporciona información tanto del tipo de relación familiar como acerca de las características de la red en que los individuos se iban relacionando. En una etapa más avanzada de la investigación será preciso contrastar la información respecto a las relaciones de parentesco inscriptas en los registros parroquiales, notariales y en censos municipales y estudiar las entrevistas orales realizadas a ex combatientes revolucionarios que aportaron testimonios muy ricos al respecto.(5)

 

  • Los esquemas generacionales

Emiliano Zapata nace en una época de profundas transformaciones económicas. A grandes rasgos, se trató de la introducción del sistema capitalista en la producción azucarera a fines del siglo XIX; provocando el avance de las haciendas hacia las tierras de la comunidad, la introducción del ferrocarril y el aumento del trabajo asalariado en los ingenios.(6)
Emiliano Zapata

 

Emiliano Zapata

 

La familia de Emiliano tenía una cierta cantidad de tierra y ganado en Anenecuilco y habían logrado consolidar su posición mediante casamientos. En 1909, quienes habían sembrado mayores áreas estaban emparentadas entre sí; los Franco, los Salazar y los Merino (tíos de Emiliano) sembraron14 has cada familia.(7) Además Juan y Luz Ruiz, administradores de la hacienda contigua llamada El Hospital eran los padrinos de Emiliano Zapata. De todos modos, la producción de la tierra no era el único mecanismo para obtener ingresos y en el proceso de transformación y expansión de las haciendas, otras actividades económicas fueron adquiriendo mayor relevancia. Eufemio, uno de los hermanos de Zapata, se dedicó a los negocios en Veracruz, mientras que Emiliano adquirió prestigio como arriero, domador y comerciante de caballos. A los 17 años debido a problemas con las autoridades del distrito trabajó en el rancho de un amigo de la familia en el sur de Puebla. Años después, su reputación con los caballos le dio trabajo en establos de la Ciudad de México pertenecientes al dueño de un ingenio azucarero de Morelos. Las tareas itinerantes a las que se dedicó Emiliano le permitieron conocer y realizar contactos regionales que iban desde el Distrito Federal hasta Puebla. Se trataba de lo que posteriormente fueron los límites norte y sur de la actividad revolucionaria zapatista.(8)

EmilianoZapata27

 

Por otra parte, la familia de Emiliano había participado activamente en la vida de la comunidad, del estado y en ocasiones excepcionales también en eventos vinculados a los acontecimientos nacionales. Por ejemplo, José Zapata (abuelo de Emiliano) fue comandante de escuadrón en el 2do sitio de Cuautla y participó en la toma de la ciudad de Cuernavaca durante la guerra contra Maximiliano; con posterioridad estuvo al mando de la municipalidad de Cuautla. También el abuelo materno de Zapata, José Salazar, fue custodio de armas de la Guardia Nacional del pueblo de Anenecuilco.

 

Como ha demostrado A. Hernández Chávez, la comunidad de Anenecuilco tenía, desde el período colonial y más aún después de las leyes de Reforma, un profundo conocimiento del uso de antiguos documentos escritos para sustentar los reclamos de las tierras de la comunidad en contra de las usurpaciones de las haciendas.(9) Cada vez que era necesario, la comunidad designaba a algunos delegados para realizar una nueva búsqueda de documentos. Después de la ley de Revalúo de 1909, que establecía el registro individual de los títulos comunales, Emiliano Zapata fue designado para dirigirse a la ciudad de México con el objetivo de buscar un abogado que defendiera los derechos de la comunidad. Su tío José Merino fue quien le entregó el cargo.(10)

 

Ese mismo año, Emiliano Zapata junto a sus primos hermanos Francisco Franco y Rafael Merino, formaron el Club Melchor Ocampo para participar en las elecciones a gobernador del estado. Apoyaban en esta ocasión la candidatura de Patricio Leyva, oriundo del estado quien competía contra Pablo Escandón, el candidato foráneo propuesto por Porfirio Díaz.(11)

zapata_emiliano 1914 con sus hombres-chicoEmiliano Zapata con sus hombres


En este sentido, la relevancia de la figura de Zapata no queda aislada ya que formaba parte de una familia que en distintas ocasiones se había destacado tanto en la política local como nacional. La repercusión de su figura fue mayor que la de sus antepasados porque la situación nacional de oposición al régimen de Porfirio Díaz confirió un carácter y una dimensión inéditos a la rebelión morelense de 1911; pero para comprender su accionar es conveniente tener en cuenta el entretejido familiar y comunal que daba importancia a la participación en los asuntos públicos que incidieran en la reproducción y mejoras de la comunidad. El uso de títulos primordiales, recursos legales, la participación en las elecciones y el desafío armado pueden ser vistas como estrategias campesinas diversificadas para mejorar su situación.

 

  • Las estrategias militares

 

En cuanto a la lucha armada las redes familiares influían de diversas formas. El aspecto más evidente fue la conformación de frentes militares complementarios repartidos entre hermanos. Además, se conformó una pequeña red emparentada que servía de custodia personal. La obtención de armas era uno de los problemas más importantes a los que se enfrentaron las guerrillas zapatistas y las redes familiares colaboraron a sortear estas dificultades. Luego se observa cómo las familias participaron en canales de información y espionaje, así como en la creación de una imprenta para la difusión de planes, manifiestos, leyes y decretos.

Amador Salazar Jimenez
Amador Salazar Jiménez

 

Una de las estrategias más importantes fue la designación de jefes de confianza en zonas militares claves. Amador Salazar (primo hermano de Zapata) luchaba junto a las filas de Genovevo de la O, cuyo ejército controló la zona del occidente de Morelos, el suroeste del Estado de México y el sur del Distrito Federal. Esta región era fundamental porque podía limitar el abastecimiento de productos a la ciudad de México e impedir el paso del ejército federal hacia el sur. Tanto Amador como Eufemio Zapata tenían un papel importante en acciones de sabotaje a ferrocarriles.(12)

 

Era frecuente que los ataques realizados desde varios frentes fueran realizados por hermanos. Por ejemplo, Ignacio Fuentes le escribe a su hermano Evaristo diciéndole “yo ataco Jolmolonga el Domingo entre 9:00 y 10:00 de la noche te agradeceré que tan pronto como rompa yo el fuego tu empieses atacar Malinalco pero no agas un ataque en forma sino que nomas al llamarles la atension para que no baje el refuerzo al asienda”.(13)

 

 

Los generales tenían una escolta personal que debía ser de gran confianza. En el caso de Emiliano Zapata, su primo Gil Muñoz Salazar estuvo a su lado durante los nueve años de revolución y fue el encargado de cuidar y mantener los caballos de su jefe. También Catalina Zapata Muñoz, quien alcanzó el grado de capitana, se encargó de proveer pertrechos de guerra e informes de las actividades federales; en 1916 se incorporó a la escolta de Zapata. (14)

EmilianoyEufemioZapata

Emiliano con su hermano Eufemio Zapata

 

Además, los lazos familiares de confianza servían para el abastecimiento de armas. El primo de Genovevo de la O le escribe confirmando que le han llegado las armas que necesitan pero que no tiene el dinero para pagarlas y le pregunta cómo harán la compra. Insiste en que “el rifle” aún estaba pendiente de pago en Cuernavaca.(15)  A reserva de contrastar con mayores datos, este caso es indicativo de la relación familiar utilizada para conseguir uno de los recursos más importantes para el ejército: la compra de armas, incluso para obtenerlas a crédito.

 

Las mercancías y armas se conseguían en el mercado negro, para ello se necesitaba una red civil de contactos y espías y una cadena de colaboradores que hicieran posible el flujo de las mismas;(16)   y los familiares cumplían un papel privilegiado al otorgar información confiable. Macario Rojas le escribe a su ahijado, Genovevo de la O, para informarle que no se acerque a Cuernavaca porque el gobernador ha dicho que los pasará por las armas debido a que han matado a su teniente de artillería. (17) En otro mensaje le sugiere tener cuidado, le envía más cartas que ha recolectado para él y el periódico para que se informe. (18) En este caso el vínculo familiar sirve para advertir del peligro existente y para enviar información útil. El caso de Macario Rojas es significativo porque unos meses antes del envío de esas cartas, Zapata había intervenido en un conflicto entre la comunidad y una hacienda de Santa María ofreciendo su ayuda al padrino de Genovevo de la O, y sugería que era mejor contratar un abogado para arreglar los problemas a través de la vía legal. (19)  De esta forma se empieza a ver cómo las redes se van ampliando a partir de algunas unidades que mantienen relaciones entre sí.

Ejercito federal

Ercito Federal


En diversas ocasiones los contactos familiares fueron canales para conseguir objetivos económicos. Cuáles eran las fuentes de financiamiento de los ejércitos zapatistas es una pregunta aún sin responder adecuadamente. Sin embargo, se ha insistido acerca del papel de las comunidades y las familias que aportaban, no siempre en forma consensuada, alimentos y pertrechos a los ejércitos. (22)
Villa-EulalioGutierrez-Zapata
PanchoVilla, Eulolio Gutiérrez (presidente provisional) y Emiliano Zapata

 

La información no sólo era de utilidad en la organización militar; también fue muy importante tener un órgano de difusión de los planes, manifiestos, leyes y decretos. Celestino Salazar, hermano de Amador y primo de Emiliano, había sido impresor en la ciudad de México y en Cuernavaca. En 1913 comienza su actividad revolucionaria bajo las órdenes de Genovevo de la O. Cuando Zapata se entera que Celestino era impresor, le encarga montar un taller de imprenta para imprimir manifiestos, circulares y toda clase de propaganda que requería el cuartel general. (20)  En muchos casos, las mujeres aportaban flujos de información constantes, tanto las prostitutas como las “queridas” y las esposas enviaban datos importantes a los soldados. (21)

DesayunoenSamborn s 1915

 

Moises Salomón, apodado “el árabe”, era padrino de Nicolás Zapata (hijo de Emiliano) y Jorge Salomón (hijo de Salomón) era el ahijado de Emiliano. (23)  Es decir que a través del bautismo de sus hijos se habían convertido en compadres. Salomón recorría los pueblos del sur de Morelos y norte de Guerrero en burro o a caballo, vendiendo ropa y manta. A través de Moisés, algunos otros árabes de la ciudad de México prestaron servicios a la revolución del sur. Entre 1912 y 1915, “el árabe” hizo constantes viajes entre Jojutla e Iguala negociando con ajonjolí y plata. Las monedas eran necesarias por la falta de cambio y valían casi como el oro, por lo cual Salomón se las llevaba a Zapata escondidas entre las semillas. Una anécdota relata que un grupo de zapatistas, antes de llegar a Tlaltizapán, le quitó toda la mercancía y hasta la ropa porque no llevaba un salvoconducto de Zapata. Además Moisés recorría una región que atravesaba asiduamente Taxco, y participaba en el contrabando, lo que permite sugerir que el compadre de Zapata podría haber abastecido de armas u otros productos esenciales. Este caso también es relevante ya que las actividades itinerantes de Moisés le permitían establecer enlaces con otros pueblos.

 

  • Las influencias políticas

 

Una de las principales reivindicaciones del zapatismo era la recuperación de la autonomía del poder local para controlar nuevamente el uso de la tierra. A medida que los zapatistas tenían éxito militar y lograban controlar un territorio, se procedía a cambiar las autoridades. En este proceso, también se apeló a las relaciones familiares para consolidar y resguardar la autoridad local. A través de dos cartas que un sujeto llamado Gregorio Amaya Villares le envía a su hermano que se encuentra en las fuerzas de Genovevo de la O, se puede observar un tipo de red que conduce al establecimiento de lazos políticos. En ellas, Gregorio critica amargamente los abusos fiscales y los excesos que cometen las autoridades como justificación del pedido a su hermano para que interceda en la obtención de un cargo en su localidad: “Con respecto a nuestro hermano Trinidad te balgas de una amistad influyente y de una recomendación para que consigas la colaboración de recaudador, es decir el que cobra la plaza (…) Por mi parte hermano solo deseo ser Secretario de este lugar que hagas lo posible y consigas ese empleo.” (24)

 

En la misma carta Gregorio hace mención a que ellos son pobres e indios pero tienen derecho a terminar con los abusos y a recuperar el control de los cargos. Este caso es llamativo porque en él se combinan el proceso más amplio y generalizado de recuperación de la autonomía por la vía armada y el uso de la relación familiar que ejerce su influencia gracias a los éxitos de los ejércitos revolucionarios.

04 Guerrilleros junto a un tren estacionado-chico

En la mayoría de los casos señalados las redes familiares aportaron coherencia y consistencia a la organización revolucionaria pero en algunos casos las redes no pudieron evitar conflictos, rupturas o limitaciones. En 1917, Otilio Montaño, el antiguo maestro y compadre de Emiliano, uno de los redactores del Plan de Ayala, fue acusado de dirigir una revuelta que desconocía la autoridad del cuartel general de Tlaltizapán. Se realizó un consejo de guerra, presidido por Manuel Palafox, que era enemigo de Montaño, y lo declararon culpable. El compadre de Zapata se declaró inocente pero el tribunal no le permitió defenderse. Emiliano dijo que le perdonaría cualquier delito menos la traición. (25)

 

Entre 1916 y 1917, además de Montaño mueren Eufemio Zapata y Amador Salazar, quienes constituían una parte importante de la red familiar de Emiliano Zapata. A fines de 1917 y comienzos de 1918, las tropas de Pablo González avanzaron sobre el territorio de Morelos y Zapata comienza una serie de intentos para concertar alianzas con Lucio Blanco, los hermanos Vázquez Gómez, Félix Díaz, Manuel Peláez, Francisco Villa, Cesáreo Castro, Felipe Angeles y Alvaro Obregón. (26) Una investigación más profunda sería necesaria para hacer afirmaciones más firmes, de todos modos se puede sugerir que en un contexto de debilitamiento militar ante las tropas y frente a la falta sostenes familiares que colaboraban en la organización del ejército zapatista, Emiliano Zapata trató de acercarse infructuosamente a grupos con los que antes no había querido comprometerse. A. Knight dice que

 

“En un intento de mejorar la situación se hicieron propuestas de alianzas. Pero el río de manifiestos, convocatorias y alianzas de papel que brotaron de los cuarteles zapatistas tuvieron escaso efecto concreto; mostraban un Zapata algo desesperado, desharrapado y avezado en las cosas del mundo.”(27)

 

Es decir que ante el resquebrajamiento de redes más personales, Zapata intentó generar nuevas alianzas con grupos que le eran lejanos o desconocidos, lo que repercutió en una falta de compromiso de cada uno de los bandos.

 

  • Conclusiones

 

Debido a la existencia de mayores trabajos acerca de la figura de Emiliano Zapata ha sido posible rastrear algunos aspectos que dan idea de la dimensión de sus redes familiares. Ha sido útil el análisis centrado en el concepto de red familiar porque pone en evidencia cómo las relaciones de parentesco apoyaron distintos aspectos de la organización revolucionaria.

Soldados zapatistas 1915

Soldados zapatistas

 

El primer aspecto es el que se relaciona con la ascendencia, es decir con las relaciones intergeneracionales. Se ha intentado mostrar la importancia de los antepasados en las decisiones de las nuevas generaciones. La fuerte relación con la tierra, el conocimiento de las formas legales de reclamo para incrementar usufructo comunal de la tierra y hasta la participación en las elecciones permiten comprender la actuación de Emiliano Zapata no sólo como una figura sobresaliente sino en relación a conocimientos de la comunidad y a mandatos familiares.

 

En cuanto a las estrategias militares, se ha observado la participación de los familiares en la conformación de zonas, frentes, puntos estratégicos y en el abastecimiento de armas. También las familias colaboraban en la transmisión y difusión de la información, tanto en las redes de espionaje como en el montaje de una imprenta. Parte de la escolta personal de Zapata estuvo conformada por sus parientes cercanos. Dos ejemplos de relaciones de compadrazgo son significativos, ya que en cierta medida diversifican las actividades. En el caso de Moisés Salomón, Zapata obtenía un abastecimiento comercial que incluía desde ropa y mantas hasta monedas de plata y ajonjolí, siendo probable que haya aportado algunas armas y otros productos de contrabando también. El otro ejemplo es el de Otilio Montaño, quien colaboró con aspectos de tipo intelectual, al ser uno de los redactores del Plan de Ayala; este caso también muestra que no siempre las redes familiares evitaron conflictos. Zapata no podía perdonar la posible traición de su compadre, quien fue condenado sin posibilidad de defenderse.

 

En los meses de éxito de las fuerzas zapatistas, que implicaron un proceso de recuperación de la autonomía local, las relaciones familiares también fueron aprovechadas para la obtención de cargos. Junto a los antiguos mecanismos electivos de selección de nuevas autoridades, funcionaron formas personales de acceso a cargos locales.

 

En una red, a diferencia de un grupo, no todos los integrantes tienen los mismos objetivos o se relacionan entre sí. La familia, de hecho, como conjunto de parientes y aliados cooperantes, no se estructura como un grupo uniforme de individuos con deberes y derechos iguales, sino como conjunto diferenciado y jerarquizado, aunque fuertemente cohesionado: bajo el marco de la autoridad reconocida de un cabeza de familia elegido por edad o con otro criterio, actúan núcleos dedicados a actividades diferenciadas pero complementarias. El mundo de las relaciones, no ya horizontales entre parientes solamente, sino también verticales en la red de las clientelas, de las protecciones y fidelidades, sitúa la historia de la familia en un contexto esencial que explica sus comportamientos y estrategia, en la que cada núcleo concreto no actúa aislado, sino que es llamado a realizar sus opciones en el sinuoso recorrido de una compleja red social, esencial para su supervivencia.

 

Bibliografía:

 

Hector Aguilar Camin (coomp.) Interpretaciones de la revolución mexicana. (UNAM- Ed. Nueva Imagen, México, 1980)

Hector Aguilar Camín, Lorenzo Meyer, A la sombra de la revolución mexicana (SEP, México, 1997)

Ariel Arnal, Fotografía del zapatismo en la prensa de la ciudad de México entre 1910 y 1915 (Departamento de Historia Universidad Iberoamericana, México, 2001)

Ariel Arnal, “Construyendo símbolos-fotografía política en México 1865-1911”, EIAL 9:1 (1998)

Felipe Arturo Avila Espinosa, Los orígenes del zapatismo (El Colegio de México-UNAM, México, 2001)

Autores Varios, Así fue la revolución, (SEP, México, 1985)

Diana Balmori (et al), Notable Family Networks in Latin America  (Chicago University Press, Chicago, 1984)

John Barnes, “Class and committees in a Norwegian island parish”, Human Relations, 7 (1954).

Elizabeth Bott, Familia y red social (Taurus, Madrid, 1990)

David Brading (comp.), Caudillos y campesinos en la revolución mexicana. (FCE, México, 1990)
María Enriqueta Cerón Velásquez, Redes sociales y compadrazgo: indicadores de vitalidad etnolingüística en una comunidad indígena de Puebla. (Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, 1995)

J. Clyde Mitchell, “The Concept and Use of Social Networks” en Social Networks in Urban Situations. Analyses of Personal Relationships in Central African Towns, J. Clyde Mitchell ed. (Manchester University Press, Manchester,1969)

Horacio Crespo (coord.), Morelos cinco siglos de historia regional. (Centro de Estudios Históricos del Agrarismo en México-Universidad Autónoma del Estado de Morelos, México, 1984)

Diccionario histórico y biográfico de la revolución mexicana (INEHRM, México, 1991)

Documentos inéditos sobre Emiliano Zapata y el Cuartel General / Seleccionados del Archivo de Genovevo de la O (AGN Comisión para la Conmemoración del Centenario del Natalicio del General Emiliano Zapata, México, 1979)

Baltasar Dromundo, Emiliano Zapata: biografía (Mundial, México, 1934)

Laura Espejel López (coord.), Estudios sobre el zapatismo (INAH, México, 2000)

Laura Espejel López (comp), Emiliano Zapata: antología (México, INHERM, 1988)

Javier Garciadiego, Revolución constitucionalista y contrarrevolución. Movimientos reaccionarios en México, 1914-1920 (El Colegio de México, México, 1981, tesis de doctorado)

Javier Garciadiego, Rudos contra científicos. La Universidad Nacional durante la Revolución Mexicana (Unam- El Colegio de México, México, 1996)

Marcelo González Bustos, El general Jesús H. Salgado y el movimiento zapatista en Guerrero. (Universidad Autónoma de Guerrero, México, 1983)

Manuel González Ramírez, Planes políticos y otros documentos (INEHRM, México, 2003)

Maurizio Gribaudi et Alain Blum, “Des categories aux liens individuels: l’analyse statisque d’espace social” Annales ESC 6 (nov.-dic. 1990)

Tulio Halperín Donghi, Historia contemporánea de América Latina. (Alianza, Madrid, 1970)

Alicia Hernández Chavez, Anenecuilco Memoria y Vida de un pueblo (FCE-Colegio de México, México, 1993)

María Herrerías Guerra, El zapatismo visto desde la modernidad representaciones de género en la historiografía zapatista, 1911-1919 (tesis de maestría Universidad Iberamericana, México, 2003)

Ian Jacobs, La revolución mexicana en Guerrero. Una revolución de los rancheros (Ed. Era, México, 1990)

Frederick Katz, Revuelta, rebelión y revolución. La lucha rural en México del siglo XVI al siglo XX (Ed. Era, México1990)

Alan Knight, La Revolución Mexicana. Del Porfiriato al nuevo régimen constitucionalista (Grigalbo, México, 1996)

Alan Knight, “Punto de Vista Revisionismo y revolución: México comparado con Inglaterra y Francia” en Boletín del Instituto de Historia Argentina y  Americana “Dr. Emilio Ravignani” Tercera serie, 10 (2do semestre de 1994)
Enrique Krause, El amor a la tierra Emiliano Zapata (FCE, México, 1987)

Ana Lau, Carmen Ramos (comp.) Mujeres y revolución: 1900-1917 (INEHRM, México, 1993)

Bernard Lepetit (ed.), Les formes de l’experience. Une autre histoire sociale (Paris, Albin Michel, 1995)

Giovanni Levi, La herencia inmaterial (Nerea, Madrid, 1990)

Oscar Lewis, Life in a mexican village. Tepoztlan restudied (Urbana University of Illinois Press, USA, 1951)

Valentín López González, Los compañeros de Zapata (Gobierno del Estado Libre y Soberano de Morelos, México, 1980)

Hugo Nutini, Parentesco ritual (FCE, México, 1989)

Sagrario de la O, “Capacidad comunicativa y liderazgo de los hermanos Fuentes” (mimeo)

Francisco Pineda Gómez, La irrupción zapatista, 1911 (Era, México, 1997)

Elena Poniatowska, Las Soldaderas. (Ed. Era INAH, Pachuca-México, 1999).

Renato Ravelo, La revolución zapatista en Guerrero. (Universidad Autónoma de Guerrero, México, 1990)

Jacques Revel ed., Jeux d’echelles. La micro-analyse a la experience (Gallimard le Seuil, Paris, 1996)

Jesus Sotelo Inclán, Raíz y razón de Zapata, (CONACULTA, México, 1991) [1943]
Frank Tanenbaum, La paz por la revolución. (INEHRM, México, 2003)[1933]

John Tutino, De la insurrección a la revolución en México. Bases sociales de la violencia agraria. (Ediciones Era, México, 1990)

Stuart F. Voss, Latin America in the Middle Period 1750-1929 (Scholarly Resources, USA, 2002)

Arturo Warman, …Y venimos a contradecir. Los campesinos de Morelos y el estado nacional. (Ed. De la Casa Chata, México, 1976)

John Womack, Zapata y la revolución mexicana. (Siglo XXI, México, 1985)

John Womack, “La revolución mexicana” en Leslie Bethell ed. Historia de América Latina (Crítica, Barcelona, 1988)

 

NOTAS

 

* Dra en Historia.  Docente en laFacultad de Humanidades de la UNSAM y en la Escuela Argentina de Fotografía.

(1) En un análisis histórico-etnológico acerca del sistema de compadrazgo ritual en Tlaxcala, Nutini destaca la complejidad del compadrazgo mostrando la diversidad de casos en que se establece esta relación. Las obligaciones del padrino o la madrina van desde cuidar a los ahijados en caso de ausencia o muerte de los padres, hasta dar la bendición y pagar las fiestas. También resalta que el compadrazgo ha sido analizado en sus aspectos integradores, dejando de lado la asimetría, los resentimientos o antagonismos que puede provocar la conformación de esa relación. Véase Hugo Nutini, Parentesco ritual (FCE, México, 1989)

(2) J.A. Barnes “Class and Comittees in a Norwegian Island Parish.” Human Relations, 7:1, pp. 39-58

(3) En un estudio de antropología social, el trabajo pionero de Bott considera que las relaciones con los parientes controlan no sólo las relaciones domésticas sino también las relaciones con las demás personas, ya sean de tipo económico o político. Véase Elizabeth Bott, Familia y red social (Taurus, Madrid, 1990), pp. 97-98

(4) Diana Balmori (et al), Notable Family Networks in Latin America  (Chicago University Press, Chicago, 1984)

(5) Catálogo del Archivo de la palabra, (INAH/SEP, México, [1971]. Renato Ravelo también realizó entrevistas en el Estado de Guerrero,  (transcripción en mimeo, INEHRM)

(6) Womack ha sido el primero en señalar la naturaleza comercial de la hacienda azucarera en Morelos, John Womack, Zapata y la revolución mexicana. (Siglo XXI, México, 1985) Crespo ha estudiado el proceso de transformación de la producción azucarera, Horacio Crespo (coord.), Morelos cinco siglos de historia regional. (Centro de Estudios Históricos del Agrarismo en México-Universidad Autónoma del Estado de Morelos, México, 1984)

(7) Las otras dos familias que sembraba más tierra eran los Placencia, 29 has y los Medina 19, el resto sembró un promedio de 10 has. Véase Alicia Hernández Chávez, Anenecuilco memoria y vida de un pueblo (El Colegio de México, México, 1991) cuadro 1 pp. 101-103

(8) Op. Cit. John Womack, Zapata y la revolución mexicana, pp. 3-5

(9) Alicia Hernández Chávez, Anenecuilco Memoria y Vida de un pueblo (FCE-Colegio de México, México, 1993)

(10) Véase J. Sotelo Inclán, Raíz y Razón de Zapata (Conaculta, México, 1991) pp. 195-197. Los reclamos legales no terminaron con la revolución: en 1929 los representantes de Anenecuilco, Francisco Franco, Leonidas Sánchez, Tirso Fierros, Teodoro Franco, Angel Cervantes, Fidel Luna, Felipe Rodríguez y Santiago Aguilar, volvieron a exponer sus razones al presidente de la República Emilio Portes Gil. Una vez más exhibieron los títulos primordiales para pedir una ampliación de su ejido Op. Cit, A. Hernández Chávez, Anenecuilco p.112

(11) Ibídem p. 110

(12) Por ejemplo Ávila menciona el sabotaje al tren que iba a puente de Ixtla en Ticumán el 12 de agosto de 1912 o el ataque de Genovevo de la O a la estación La Cima ubicada en el Ajusco. Véase Felipe Arturo Avila Espinosa, Los orígenes del zapatismo (El Colegio de México-UNAM, México, 2001) pág. 242 y 248

(13) Se mantiene la redacción original. Archivo Genovevo de la O (GO), Archivo General de la Nación, México (AGN) Caja 6, Expediente 7, folio 4, Ignacio Fuentes a Evaristo Fuentes, Monte Grande, 14 de julio de 1916

(14) Los datos referentes a Gil Muñoz y a Catalina Zapata se encuentran en Diccionario histórico y biográfico de la revolución mexicana (INEHRM, México, 1991) pp. 563 y 699 respectivamente.

(15) AGN-GO, Caja 10, Expediente 2, folio 63, sin fecha

(16) Op. Cit. Felipe Avila, Los orígenes del zapatismo pág. 276

(17) AGN-GO, Caja 1, Expediente 2, folio 20, 27 de abril de 1912

(18) Idem, folio 61, 29 de mayo de 1912

(19) AGN-GO, Caja 17, Exp. 1, Fi, Villa Ayala 4 de agosto de 1911.

(20) Valentín López González, Los compañeros de Zapata (Gobierno del Estado Libre y Soberano de Morelos, México, 1980), pp. 243-244

(21) Ana Lau, Carmen Ramos (comp.) Mujeres y revolución: 1900-1917 (INEHRM, México, 1993)

(22) El trabajo de Laura Espejel en gran medida se ha dedicado a organizar información que pueda responder a esta pregunta. Véase Laura Espejel López (comp), Emiliano Zapata: antología (México, INHERM, 1988)

(23) Op. Cit. Valentín López González, Los compañeros de Zapata pp. 245-246

(24) AGN-GO, Caja 1 Expediente 2, folios 3-4. San Nicolás Totolapan, 9 de enero de 1912

(25) Op. Cit Diccionario histórico y biográfico de la revolución mexicana pp.556-558

(26) Javier Garciadiego, “El dilema zapatista: oposición al constitucionalismo restaurador y apoyo al constitucionalismo populista” (mimeo) y Enrique Krause, El amor a la tierra Emiliano Zapata (FCE, México, 1987) pp. 116

(27) Alan Knight, La Revolución Mexicana. Del Porfiriato al nuevo régimen constitucionalista (Grigalbo, México, 1996) p. 940

 

Ariadna Tucma Revista Latinoamericana. 5. Marzo 2010-Febrero 2011

 

Publicado por ©www.ariadnatucma.com.ar

 

info@ariadnatucma.com.ar