La Revolución Mexicana en Yucatán, Salvador Alvarado. Felipe Carrillo Puerto.

Congresos Pedagógicos en México

Con el afán de crear un sistema educativo en México, se convocaron a los siguientes Congresos:

1.- Higiénico Pedagógico (1892), se discutieron las condiciones de higiene de las escuelas, mobiliario escolar, requisitos de los libros y útiles escolares, y sus resolutivos dieron más peso a la salud física del niño que a la intelectual o moral.

2.- Primer Congreso de Instrucción Pública (1889) en él se discutió cómo lograr una educación nacional. En ese entonces México siguió el modelo francés al tomar la gratuidad, la obligatoriedad, y el laicismo de las escuelas públicas francesas. El modelo educativo francés resultó el más cercano a la incipiente burguesía nacional por su carácter financiero e industrial.

3.- El 2º Congreso de Instrucción Pública (1890-1891) promovió la unificación del sistema educativo nacional, pero se dieron críticas al enfoque, se corría el riesgo de homogeneizar y centralizar la educación, lo que a fin de cuentas resultó. En un país multicultural, con diferencias entre regiones, no era procedente realizarlo. Por tanto los programas de enseñanza serían uniformes para toda la república, pero cada estado podría adoptar asignaturas diferentes según las necesidades de la población. El educador yucateco D. Adolfo Cisneros Cámara, defendió en el congreso la propuesta de extender el laicismo a las escuelas particulares, señaló “de no ser así, no se lograría la uniformidad; la enseñanza religiosa debe estar a cargo de la familia, dado que la religión, el catecismo, el evangelio, la fe, nada que concierne a las creencias, se halla comprendido en la cuestión de las escuelas laica. Queremos poner a cada uno y cada cosa en el lugar que le corresponde; al sacerdote y la instrucción religiosa en la iglesia; al profesor y su enseñanza en la escuela”. Mientras Justo Sierra, y Gregorio Torres Quintero proponían un laicismo neutral, o Light. Los resolutivos del congreso fueron: respetar las creencias de las escuelas particulares siempre y cuando no ataquen a las instituciones, los grados de la escuela primaria, horarios, descanso, semana de cinco días, libro de texto, edad de jubilación de los maestros. Se observó que el abuso en el empleo del texto reduce el trabajo intelectual a ejercicios de memoria. El texto como pretexto.

La Revolución en Yucatán

Al llegar el 19 de marzo de 1915 Salvador Alvarado (1880-1924)  a Yucatán, da cuenta de las condiciones socioeconómicas del pueblo maya de plena servidumbre “Por culpa de instituciones, de vicios sociales arraigados, donde las personas se vendieron a los amos por generaciones, y se enriquecieron unos cuantos, amarrados a la esclavitud, a la opresión, donde no podían tener otro sueño que la aparente alegría del alcohol, y su única esperanza de liberación la muerte” obligados a trabajar de sol a sol, siervos del hacendado, privados de todo derecho, sumido en la cárcel de la ignorancia comenta “la riqueza de los hacendados contrastaba con la miseria conmovedora de los peones, y marcaba la injusticia que el régimen capitalista lleva en el seno y que debía producir a su hora el fracaso de la organización industrial individualista y la crisis económica del mundo”. Las condiciones para el cambio se encontraban dadas, nos señalan “El indio está perdiendo su pasividad. Ya bullen en él la disconformidad y la rebeldía, aunque todavía sofrenada […] La conciencia del trabajador yucateco está comenzando a despertar. Se notan en ella señales de agitación y de inquietud.” Expide la Ley de Educación Pública y convoca al congreso pedagógico de 1915, donde se discutió la conveniencia o inconveniencia de castellanizar al indígena para incorporarlos a la “civilización”; aunque este hecho de homogeneizar a los pueblos originarios atenta contra su identidad cultural. Otras Leyes expide Alvarado como: Ley Agraria. Ley de Hacienda, Ley del Trabajo, Ley del Catastro, Ley Orgánica de los municipios, misma que sirvieron como insumos a las discusiones del Constituyente de Querétaro. De los constituyentes yucatecos se encontraban Miguel Alonso Romero, Héctor Victoria, Antonio Ancona Albertos, y de  origen cubano Enrique Recio.